viernes, 25 de julio de 2014

¡Quédate Señor!


¡Quédate Señor!...

- Ante el riesgo de quedarme sólo en el altar. Quédate..
- Ante el peligro de fijarme sólo en el mundo. Quédate....
- Si soy insensible con el que sufre. Quédate...
- Si soy frío y distante contigo. Quédate....
- Si confío solamente en mis fuerzas. Quédate...
- Si vivo de espaldas a los demás. Quédate...

¡No tengamos miedo!...

No tengamos miedo al “qué dirán”, que siempre hace abortar hermosos proyectos.
No tengamos miedo a ser pocos, pues la levadura es siempre poca, pero hace fermentar la masa.
No tengamos miedo a que no nos entiendan, porque la semilla demuestra que es fértil después de brotar y madurar.
No tengamos miedo de no ser reconocidos humanamente, porque “el Padre que ve en lo secreto nos recompensará”, dice Jesús…
No tengamos miedo de perder algunas ventajas materiales, porque Dios mismo es nuestra recompensa.
No tengamos miedo a que nos traten de ilusos, porque de los que se dan es el Reino de los cielos.
No tengamos miedo a mirar hacia el altar, porque los que se elevan hacia Dios son lanzados hacia el hombre.
No tengamos miedo de bajar hacia el hombre, porque en la humanidad es donde Jesús habla y sufre.
No tengamos miedo de trabajar sin descanso, porque produce más satisfacción el haber hecho algo que el haberse quedado en uno mismo.
Amén.

Ciao.

No hay comentarios: