
Perdonadme amigos que hoy comience mi comentario agradeciendo a mi gran amigo Juanjo que me haya mandado este correo. Venía acompañado de una música preciosa y unas vistas maravillosas, pero como creo que lo importante es el mensaje, ahí os lo transmito, porque pienso que nos puede enseñar a vivir un poco mejor. Es un poco largo, pero creo que merece la pena.
Dice así:
Nos acostumbramos a vivir en departamentos y a no tener otra vista que sean las ventanas de alrededor; y porque no se tiene vista, luego nos acostumbramos a no mirar para afuera.
Y porque no miramos para afuera, luego nos acostumbramos a no subir del todo las cortinas; y porque no abrimos de todo las cortinas, luego nos acostumbramos a encender más temprano la luz.
Y a medida que nos acostumbramos, olvidamos el sol, olvidamos el aire, olvidamos la amplitud...
Nos acostumbramos a despertar sobresaltados porque se nos hizo tarde; a tomarnos el café corriendo porque estamos atrasados; acostumbramos a no mirar para afuera; a leer el periódico en el autobús, porque no podemos perder el tiempo; a comer un sandwich porque no da tiempo
para almorzar; a salir del trabajo ya de noche; a dormir en el autobús porque estamos cansados; a cenar rápido y dormir pesados sin haber vivido el día.
Nos acostumbramos a pensar que las personas cercanas a nosotros estarán siempre ahí y a creer que están bien, sin preocuparnos por averiguarlo; a esperar el día entero y finalmente oir el teléfono:
"- Es que hoy no puedo... - A ver cuando nos vemos... -La semana que viene nos reunimos..."
A sonreír a las personas sin recibir una sonrisa de vuelta...A ser ignorados cuando precisábamos tanto ser vistos...
Si el cine está lleno nos acostumbramos y nos conformamos con sentarnos en la primera fila aunque tangamos que torcer un poco el cuello.
Si el trabajo está complicado, nos consolamos pensando en el fin de semana; y si el fin de semana no hay mucho que hacer, o andamos cortos de dinero, nos vamos a dormir temprano y listo, porque siempre tenemos sueño atrasado...
Nos acostumbramos a ahorrar vida...que se gasta igualmente, y una vez gastada no tiene arreglo... por estar acostumbrados.
¡¡NOS PERDIMOS VIVIR"!...
Existe un dicho:
" La muerte está tan segura de su victoria que nos da toda una vida de ventaja".
El tiempo no se puede atrapar, y mucho menos almacenar; nuestra existencia transcurre a gran velocidad, pero mientras tangamos vida, tenemos la oportunidad de cambiar nuestros hábitos, de tener mejor calidad de existencia, de aprovechar y disfrutar cada respiro, cada latido de nuestro corazón.
No transformemos nuestra vida en una rutina inútil que nos haga infelices.
Dios pone a nuestra disposición todos los elementos para ser felices, satisfechos y agradecidos por ese gran don (que es la vida), que con tanto amor ha sido otorgado.
¡LA VIDA NO HAY QUE AHORRARLA. HAY QUE VIVIRLA PLENAMENTE!
Que Dios os bendiga...
Ciao.
No hay comentarios:
Publicar un comentario