sábado, 22 de marzo de 2014

No al Aborto



Para entender el aborto he intentado ponerme en la situación de una madre desesperada, buscando los casos más espeluznantes, como la violación de una menor, o el saber que viene un niño con malformaciones o enfermedades graves, o en un momento sin recursos económicos y con otros niños mal nutridos a mis espaldas, o con el agobio de perder el trabajo, o que mi padre me de una paliza si se entera de mi embarazo... Cada caso, supongo, que cargado de sus potentes razones y penosas circunstancias.

En cada intento me siento incapaz de experimentar esa durísima situación, porque se que lo que imagine no es ni parecido a lo que le pueda pasar a una mujer ante una situación así.
Quizás esto sólo me ha servido para ver a esa mujer que aborta como una víctima más del aborto y a pensar, que por muy en contra del aborto que esté ahora, honestamente, ¿Seré capaz de mantener firme esta postura ante una situación así? Dios quiera que si.

Dicho esto, también diré que no hace falta buscar casuística para justificar el aborto, pues caeremos en la trampa de que todo vale y todo es justificable, sobre todo si me afecta a mi.

El aborto como método de planificación familiar es un crimen espantoso y que se permita o se facilite es una gravísima injusticia.

Mario Vinicio Escobar Porras. (Por el derecho a nacer)

Ciao.

No hay comentarios: