sábado, 27 de julio de 2024

Orar

Orar es perderse en un silencio habitado.

Es escuchar, anhelando la voz amiga.

Es confiar, más allá de la eficacia y el método. 

Es pelear contra los propios demonios.

Orar es jugarse la vida a una promesa.

Es hacer silencio para que se llene de música.

Es confiar en lo prometido más allá de las evidencias. 

Es jugarse el tiempo sin comodín ni garantías.

Orar es mirarse a un espejo distinto.

Es amar una caricia intangible.

Es hacerse niño en los anhelos y volcar lo frágil en un concierto sin música.

Orar es bailar con la niebla.

Es darle libertad a Dios, para cantar o callar, para llamar o esperar. Orar es recordar de otro modo.

Ciao.

 

viernes, 26 de julio de 2024

¿Por qué soy tan cobarde, Señor?

¿POR QUÉ SOY TAN COBARDE, SEÑOR?

¿Por qué me asusta tanto el navegar en tu barca?

Dímelo, Señor.

Ayúdame a vencer mis miedos.

A surcar los mares de tantas dificultades que me asolan.

A no quejarme de que los tiempos pasados fueron mejores que los que ahora yo vivo.

De ti me fío, Señor, y en Ti confío:

No me dejes de tu mano, me ahogaría.

No dejes que palidezca mi fe, necesito de luz para avanzar en mi camino.

No me des demasiadas seguridades pero, Señor, si que te pido que Tú seas mi seguridad, mi baluarte, mi esperanza, mi riqueza,

el mar por el que yo avance con los remos de mi fuerte fe.

Y, si además Tú quieres, Señor, haz que mi fe sea como una brújula en medio de tantas tormentas.

Amén.

Javier Leoz Ventura

Ciao.


 

jueves, 25 de julio de 2024

Tambores de guerra

En silencio, en lo escondido, se pelean las batallas más encarnizadas.

Contra el espejo interior, que me reprocha sueños imposibles, afectos de piedra, proyectos sin fecha.

Contra el mundo, que tantas veces me descoloca, exige de más o de menos, me provoca o seduce, me envuelve y aturde.

Contra ti, Señor de lo escondido, palabra callada, promesa sin hora, presencia velada, distante cercanía que tan pronto brillas como te me ocultas.

En el silencio, en lo escondido, peleamos tú y yo.

A brazo partido, a puro misterio, a corazón abierto.

Toda la vida es este combate.

José María R. Olaizola, SJ

Ciao.

 

miércoles, 24 de julio de 2024

El placer de servir

Toda la naturaleza es un anhelo de servicio.

Sirve la nube, sirve el viento, sirve el surco.

Donde haya un árbol que plantar, plántalo tú; donde haya un error que enmendar, enmiéndalo tú; donde haya un esfuerzo que todos esquivan, acéptalo tú.

Sé el que aparta la piedra del camino, el odio entre los corazones y las dificultades del problema.

Hay la alegría de ser sano y la de ser justo, pero hay, sobre todo, la hermosa, la inmensa alegría de servir.

Qué triste sería el mundo si todo estuviera hecho, si no hubiera un rosal que plantar, una empresa que emprender.

Que no te llamen solamente los trabajos fáciles.

¡Es tan bello hacer lo que otros esquivan!

Pero no caigas en el error de que sólo se hace mérito con los grandes trabajos; hay pequeños servicios que son buenos servicios: ordenar una mesa, ordenar unos libros, peinar una niña.

Aquel que critica, este es el que destruye, tú sé el que sirve.

El servir no es faena de seres inferiores.

Dios, que da el fruto y la luz, sirve.

Pudiera llamarse así: «El que sirve».

Y tiene sus ojos fijos en nuestras manos y nos pregunta cada día: ¿Serviste hoy? ¿A quién?

¿Al árbol, a tu amigo, a tu madre?

(Gabriela Mistral)

Ciao.

 

martes, 23 de julio de 2024

¡Por ese niño que llevamos dentro!

Por muchos años que nos echemos en la espalda, por mucho que nos empeñemos en disfrazarnos de adultos, de entendidos, de sabios, de eruditos, lo único que hacemos es seguir una evolución que cada uno va marcando en la vida, el ser humano por mucho que aprenda o rompa moldes, siempre será ese niño que fue, cuanto más nos alejemos de esa frescura, de esa alegría, de esas ganas de descubrir, más nos alejaremos de nosotros mismos, los mayores somos una triste marioneta de nuestra esencia, nos ponemos la máscara de lo políticamente correcto y no sabemos que ese es el principio de nuestra perdición, nos volvemos engreídos, envidiosos, vanidosos, egoístas, manipuladores, etc., porque no sabemos que los convencionalismos nos alejan de nuestro verdadero yo, ya no recordamos esas ilusiones, esas metas que nos hacían vibrar de pequeños, de jóvenes, no ¿Verdad?, ¡Cuánto nos hemos torcido!, porque, olvidamos lo esencial de esa época, dejarnos llevar por nosotros mismos, a través de nuestra intuición, esa magia que todo lo convertía en verdad y felicidad. 

¿El adulto de hoy está perdido? ¡Pues sí, muy perdido!.  ¡Por ese niño que llevamos dentro!

Cristor Mingora

Ciao.

 

lunes, 22 de julio de 2024

¿Sabes entrar a una Iglesia?


 ¿Sabes entrar a una Iglesia?

1. Fíjate si están celebrando la Misa o algún sacramento. Si es así, puedes entrar y quedarte al final del templo hasta que terminen. 

2. Entra en silencio. El templo es lugar de oración y de paz. Si accedes con más gente deja la conversación en la entrada.

3. La gorra o sombrero. Los varones nunca entran en un templo con la cabeza cubierta. Si estás de turista recuerda quitarte la gorra al entrar.

4. No estamos en la playa, por lo tanto, no usar short, ni ropas escotadas las mujeres, Lo normal es ir vestido con sentido común. 

5. Cuando entres al templo busca el altar mayor. Míralo e inclina la cabeza.

Es tu saludo a Jesús presente realmente en Cuerpo Sangre Alma y Divinidad en el Sagrario y si pasas frente al Sagrario haz genuflexión.

6. No entres mascando chicle ni tomando agua, ni con ningún tipo de bebida o comida.

7. Busca el sagrario. Has ido a visitar un templo y a admirar sus piedras y obras de arte.

Pues no te olvides de la piedra angular que es Cristo presente en la Eucaristía. 

Ve un momento al sagrario y visita al Señor. 

Una pequeña oración de acción de gracias o de petición hará que tu visita tenga un verdadero sentido espiritual.

Ciao.

domingo, 21 de julio de 2024

Siempre podemos hacer algo por la felicidad de los demás

Un día, el dueño de un bote le pidió a un hombre que pintara un bote. Trajo consigo pintura y pinceles y comenzó a pintar el barco de un rojo brillante, como le pidió el dueño.

Mientras pintaba, se dio cuenta de que había un agujero en el casco y decidió repararlo.

Cuando terminó de pintar, recibió su dinero y se fue.

Al día siguiente, el propietario del bote se acercó al pintor y le entregó un gran cheque, mucho más caro que el pago por pintar.

El pintor se sorprendió:

- ¡Ya me pagaste por pintar el bote!-, le dijo.

- Pero esto no es para el trabajo de pintura.

Es por haber reparado el agujero en el bote.

- ¡Ah! Pero fue un servicio tan pequeño … ¡Ciertamente no vale la pena pagarme una cantidad tan alta por algo tan insignificante!

- Mi querido amigo, no entiendes. 

- Déjame decirte lo que pasó. Cuando te pedí que pintaras el bote, olvidé mencionar el agujero. Cuando el barco se secó, mis hijos tomaron el barco y se fueron de pesca. Ellos no sabían que había un agujero. No estaba en casa en ese momento. Cuando volví y noté que habían tomado el bote, estaba desesperado porque recordé que el bote tenía un agujero. Imagina mi alivio y alegría cuando los vi regresar de la pesca. Luego, examiné el bote y descubrí que habías reparado el agujero.  Ya ves, ahora, ¿Qué hiciste?: ¡Salvaste la vida de mis hijos! No tengo suficiente dinero para pagar tu buena acción “pequeña”, como tu dices.

Entonces, no importa quién, cuándo o cómo.

Solo continúe ayudando, compartiendo, sosteniendo, limpiando lágrimas, escuchando atentamente y cuidadosamente reparando todas las “filtraciones” que encuentre, porque nunca se sabe cuando alguien nos necesita o cuando Dios tiene una agradable sorpresa para nosotros para ser útiles e importantes. a alguien. ¡Siempre podemos hacer algo por la felicidad de los demás!, ¿Y tu que piensas….?

Ciao.