sábado, 14 de diciembre de 2013

Dar de comer al hambriento



Tal vez tu no tengas gente hambrienta de pan o de arroz, o de lo que comáis en vuestra tierra, pero hay gente hambrienta, gente que está sola, esa gente de la calle….
¡Hay tanta gente en la calle! Más de las que sospechamos. Indeseados, no queridos, desatendidos, gente hambrienta de Amor.
¿ Dónde estáis vosotros? ¿Dónde estoy yo?
La desnudez no solo es falta de ropa. La desnudez quiere decir que nuestra gente ha perdido su dignidad, esa dignidad humana de ser hijos de Dios.
Ser vagabundo no es solo carecer de una casa, o de una habitación, también es ser rechazado, indeseado, no amado, desatendido, desechado de la sociedad.
Hay muchas de estas personas  en tantas ciudades de España de Europa y del resto del mundo que es casi imposible contabilizarlas a todas.
Por eso Cristo nos ha de dar la gracia de la caridad en la dimensión de la cruz, hay que aprender a Amar, primero en el hogar, y cuando aprendamos, se abrirán nuestros ojos para amar de forma especial a nuestros hermanos los pobres .
Miremos con ojos de  misericordia, la misma que tenía Jesucristo , y veamos en los más desfavorecidos a nuestro hermanos, hijos del mismo Dios que nosotros.

Ciao.

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