miércoles, 18 de junio de 2025

Contamos con vuestra GENEROSIDAD

Desde la Plataforma de Ayuda a la Mujer Embarazada de Jaén retomamos una nueva recogida de productos de higiene infantil desde hoy, día 17, hasta el 30 de junio en horario de 10 a 13 de la mañana en nuestra sede de la Calle Maestra, 12, Bajo de nuestra capital, o llamando a nuestro teléfono 65951 63 54. Esta petición de enseres es muy necesaria para poder atender y ayudar a los bebés que estamos esperando y para las mamás de los que ya han nacido y seguimos acompañando y atendiendo. Como podéis imaginar, son muy necesarios con vista a los próximos meses de vacaciones en los que la mayoría de las personas, se suele ir de Jaén. Os pedimos vuestra colaboración y si podéis darle difusión sería para nosotros de una gran ayuda. 

En el cartel que adjunto, podéis ver nuestras necesidades y la posibilidad también de hacer vuestra aportación o donativo a través de Bizum Código 0042 con el concepto "Pañales".

Como siempre permitidme que acabe con esta frase que me gusta y me anima a seguir en te proyecto tan enriquecedor: "Vuestra Generosidad hace posible su esperanza. Mil gracias y seguimos contando con todos vosotros". 

Ciao.


 

martes, 17 de junio de 2025

La segunda ingenuidad


 En algún momento, perdí la inocencia...

Se enturbió la mirada, se agrietó el carácter, me hice ateo en el amor, militante en el sarcasmo, rencoroso en el dolor, contagioso en la tristeza, acomodado en la fe, desertor de la esperanza.

El espejo interior me devolvía sombras. Tú no te rendiste. Viniste a rescatarme.

«Sal afuera», gritaste, y yo, de nuevo Lázaro, salí, más por inercia que por voluntad. Abrí los ojos.

Era niño, otra vez, descubriendo el mundo al acercarme a ti.

Tenía alguna cicatriz en la mirada, y más conciencia de mis pies de barro.

Pero el amor, el humor, la compasión y la fe, la esperanza y la alegría, habían vuelto, y esta vez acrisoladas por el tiempo.

José María Rodríguez Olaizola

Ciao.


lunes, 16 de junio de 2025

Ser más que el hacer...

Lo que le permite a Cristo continuar viviendo en el mundo no es tanto lo que "hagamos", sino lo que "seamos". 

La efectividad de cada una de nuestras acciones depende enteramente de la fuente de donde nacen. Si nacen del "falso yo" es limitadísima; y si viene de una persona que está totalmente sumergida en Dios, es extremadamente efectiva. El estado contemplativo, al igual que la vocación de la Madre de Jesús, trae a Cristo al mundo...

(Thomas Keating, Mente abierta, corazón abierto, p. 84)

P. Juan Ignacio Liébana

Ciao.

 

domingo, 15 de junio de 2025

La gota que colma el vaso

Una leyenda del desierto cuenta la historia de un hombre que iba a mudarse de oasis, y comenzó a cargar su camello. Puso encima de él las alfombras, los utensilios de cocina, los baúles de ropa, y el camello lo aguantaba todo. Al salir, se acordó de una linda pluma azul que su padre le había regalado. Decidió cogerla, y la puso sobre el camello.

En ese momento, el animal se derrumbó con el peso, y murió.

"Mi camello no aguantó el peso de una pluma", debió pensar el hombre.

A veces pensamos lo mismo de nuestro prójimo, sin entender que nuestra broma puede haber sido la gota que colmó el vaso del sufrimiento.

Paulo Coelho

Ciao.

 

sábado, 14 de junio de 2025

Tu sabiduría

Tu sabiduría es sorpresa para el niño, desafío para el que busca y promesa para el que sueña.

Tu sabiduría es necia para quien quiere ser Dios, pero cierta para quien se sabe humano, finito y frágil.

Tu sabiduría es cruz donde se alza el que ofrece un brazo amigo, una palabra cierta, un encuentro liberador.

Tu sabiduría es llave que abre portones largo tiempo cerrados y trae a nuestras estancias un aire de libertad y gozo, de comunión y fiesta.

Haznos sabios, Señor, con esa sabiduría tuya de evangelio y reino, de camino y mesa.

José María R. Olaizola, SJ

Ciao.

 

viernes, 13 de junio de 2025

Lo mejor está por venir

Hoy solamente quisiera compartir con vosotros este cuento que evoca en mí la necesidad de aceptar los cambios, y decidirse a ver en ellos la puerta hacia el futuro que, por desconocido, en todos los casos debería merecer más nuestra curiosidad que nuestro temor. Escuché la historia de la tía Martina de boca de Roger Thomas en una misa fúnebre.

Largamente entrada en los ochenta, Martina mandó a llamar a su amigo y confesor, el padre Ramiro. El sacerdote amaba a esa tierna anciana que tanto le había ayudado en la parroquia cuando él había llegado al pueblo veinte años antes. Desde la puerta la vio distinta, menos movediza, más circunspecta y ofreciéndole una silla frente a ella.

El asunto debe ser grave si quiere que me siente para escucharla, pensó.

– ¿ Le pasa algo, Martina?- se animó a preguntar.

– Nada importante, padre- dijo la tía-. Estuve con el Dr. Gutter y me ha dicho que algo parece haberse complicado gravemente en mi corazón y él no recomienda una operación, dada mi edad… Me quedan cuando mucho seis meses de vida, quizás menos…

– ¿ No podríamos hacer alguna consulta más?- agregó Ramiro-. Quizás en la Capital…

– No, padre. Yo sé que su diagnóstico es certero, ya venía mi cuerpo avisándome.

– Rezaremos juntos. Quizás, con la ayuda de Dios, sea sólo un susto- dijo el curita, tomando sus manos.

– Gracias padre, pero no lo llamé para evitar esta contingencia sino para prepararla. Quiero pedirle algunas cosas para mi funeral. ¿ Las hará por mí?

– Cuando llegue la hora, si yo estoy allí, puede usted contar con lo que desea. ¿ De qué se trata?.

– Quisiera pedirle que se encargue de que haya una pequeña ceremonia sin demasiadas palabras, un poco de jugo de frutas y café. Quizás alguien podría cantar el Ave María de Gounod, no el de Shubert; y quisiera que usted ponga en mis manos dos cosas, antes de que cierren mi féretro…

– De acuerdo, Martina. Cuénteme cuáles son esas dos cosas y luego deje de pensar en su despedida y concéntrese en el tiempo que le queda por vivir.

– En la derecha- siguió Martina- quisiera tener la Biblia que me regaló mi madre… En la izquierda quisiera tener esto…- y dándose vuelta sacó, de un cajoncillo, lo que parecía un simple tenedor de un antiguo juego de cubiertos de mesa.

– Perdón, Martina- preguntó sorprendido el cura- ¿Un tenedor?

– Sí. Es del juego de mesa de mi casa de la infancia. Lo guardo desde entonces pensando en este momento.

– Así se hará. Pero, ¿ Podría contarme algo más sobre este deseo?. Alguien podría preguntar la razón…

– Espero que pregunten y si no lo hacen espero que usted les cuente esta historia- dijo Martina-. Le contaré: Cuando yo era niña, en mi casa no había demasiado dinero para cocinar grandes cenas, sin embargo en algunas ocasiones especiales, navidades, cumpleaños o bodas, aunque no en todas, mi madre y sus hermanas cocinaban manjares, sin medir los gastos.

En algunos de ellos al retirar los platos de la comida principal mi madre o mi tía nos decían al levantar los trastos sucios:

“ Quédense con sus tenedores, niños?. Y esto tenía un solo y maravilloso significado, tendríamos un postre especial. No sería una gelatina, ni flan, ni algún simple helado ( no se necesitaba tenedor para comer esos postres), sino un plato especial: La exquisita torta de chocolate de Tía Emma o quizás la maravillosa tarta de manzanas y frambuesas de mi madre. Cuando nos avisaban que debíamos conservar nuestro tenedor sabíamos que lo mejor estaba por venir. Y eso es exactamente lo que quiero que usted les haga saber a todos los que estén allí, padre, recordando los buenos momentos que compartieron con ésta anciana, como se suele hacer.

Alguno preguntará por qué hay un tenedor en mi mano, y usted les contará mi historia para que todos se enteren de que quería estar preparada, que yo sabía que lo mejor… El postre de este exquisito banquete que fue mi vida, está por venir.

Jorge Bucay

Ciao.

 

jueves, 12 de junio de 2025

Ama de todos modos

Si las personas son irrazonables, inconsecuentes y egoístas, ámalas de todos modos.

Si haces el bien, te acusarán de tener oscuros motivos egoístas, haz el bien de todos modos.

Si tienes éxito y te ganas falsos amigos y enemigos verdaderos, lucha de todos modos.

El bien que hagas hoy será olvidado mañana, haz el bien de todos modos.

La sinceridad y la franqueza te hacen vulnerables, sé sincero y franco de todos modos.

Lo que has tardado años en construir puede ser destruido en una noche, vuélvelo a construir de todos modos.

Alguien que necesita ayuda de verdad puede atrasarte si le ayudas, ayúdale de todos modos.

Da al mundo lo mejor que tienes y te golpearán a pesar de ello, Dios conoce nuestras debilidades y nos ama de todos modos.

Santa Teresa de Calcuta

Ciao.