jueves, 24 de marzo de 2011

Por la Familia, contra el Aborto y la Eutanasia


¡¡¡HAY QUE PROTEGER A LA FAMILIA DEL ABORTO Y LA EUTANASIA!!!

En muchos de nuestros países latinoamericanos, y en otros países se discute a nivel legislativo leyes que atentan contra la familia, como son el matrimonio entre homosexuales, la adopción por parte de parejas del mismo sexo, la aprobación del aborto como practica legal, la eutanasia como un derecho a morir dignamente, y muchas otras circunstancias que atentan directamente sobre la familia.

En la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe, se dijo lo siguiente, que aparece en el DOCUMENTO CONCLUSIVO de APARECIDAD, sobre la familia:

EL MATRIMONIO Y LA FAMILIA

1)- La familia es uno de los tesoros más importante de los pueblos latinoamericanos y caribeños, y es patrimonio de la humanidad entera. En nuestros países, una parte importante de la población está afectada por difíciles condiciones de vida que amenazan directamente la institución familiar. en nuestra condición de discipulos y misioneros de Jesucristo, estamos llamados a trabajar para que esta situación sea transformada, y la familia asuma su ser y su misión en el ámbito de la sociedad y la Iglesia.

2)- La familia cristiana está fundada en el sacramento del matrimonio entre un varón y una mujer, signo del amor de Dios por la humanidad y la entrega de Cristo por su esposa, la Iglesia. Desde esta alianza de amor, se despliegan la paternidad y la maternidad, la filiación y la fraternidad, y el compromiso de los dos por una sociedad mejor.

3)- Creemos que la familia es imagen de Dios, que en su misterio más íntimo no es una soledad, sino una familia ( la Santísima Trinidad: Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espiritu Santo). En la comunión de amor de las tres Divinas Personas, nuestras familias tienen su origen, su modelo perfecto, su motivación más bella y su último destino.

4)- Dado que la familia es el valor más querido por nuestros pueblos, creemos que debe asumirse la preocupación por ella como uno de los ejes transversales de toda la acción evangelizadora de la Iglesia. En toda Diócesis debe haber una pastoral familiar, interna y vigorosa para proclamar el evangelio a la familia, promover la cultura de la vida, y trabajar para que los derechos de las familias sean reconocidos y respetados.

5)- Esperamos que los legisladores, los gobernantes y profesionales de la salud, concientes de la dignidad de la vida humana y del arraigo de la familia en nuestros pueblos, la defiendan y protegan de los crímenes abominables del aborto y de la eutanasia: esta es su responsabilidad. Por ello, ante leyes y disposiciones gubernamentales que son injustas a la luz de la fé y la razón, se debe favorecer la " objeción de conciencia". Debemos atenernos a la " coherencia eucarísitica", es decir, ser concientes de que no pueden recibir la Sagrada Comunión y al mismo tiempo actuar con hechos o palabras contra los mandamientos, en particular cuando se propician el aborto, la eutanasia y otros delitos graves contra la vida y la familia. Esta responsabilidad pesa de manera particular sobre los legisladores, gobernantes y los profesionales de la salud.

Defendamos la familia y seamos concientes al escoger a nuestros gobernantes, y aquellos que favorecen leyes en contra de ella, y que atropellan sus legítimos derechos, no los apoyemos . Defendamos la vida. Trabajemos para que la familia sea evangelizada y a su vez evangelizadora, y se convierta en el fermento que transforma la sociedad con la Luz de Cristo.

De: Patricia Amaya Rodríguez

Ciao.

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