viernes, 25 de marzo de 2011

¿Que pasaría si diera todo lo que tengo?


Efectivamente, muchas veces me pregunto ¿Qué pasaría si diera todo lo que tengo? O por lo menos parte?... Quizá cambiarían muchas cosas... Pero el primero sería yo mismo... Y sí que he experimentado en algún tiempo de mi vida el haber dado mucho de mi, y reconozco que he sido feliz y he hecho felices a otros... Pero también es verdad que soy consciente de no entregar TODO lo que tengo, que ahora me cuesta dar hasta algo de mí... Y que el tiempo me va haciendo más cómodo y apegado a las cosas... No, no soy de los que dan todo... Y lo reconozco... que estoy apegado a muchas cosas de esta vida...
¿Qué cambiaría si diera todo o parte de lo que tengo o soy?... Muchas cosas... Pero me cuesta ser más generoso, y quizá porque la vida me va endureciendo el corazón y eso implica que me va pesando y me dificulta más el camino... En muchas ocasiones he sentido arrastrar lo que tendría que volar y el roce de la tierra me va hiriendo... Reconozco que he nacido para volar, para ir más alto, pero mis ataduras y mis perezas, mis miedos y mis manías me impiden liberarme de todo y por eso aún no soy capaz de volar sin pesos... Y mientras tanto... Me sigo preguntando... ¿Qué cambiaría si diera todo?...

"Siervo mío, eres tú; Israel, no me olvidaré de ti". Isaías 44:21 .
Nuestro Dios jamás podrá olvidarse de sus siervos hasta el punto de cesar de amarles.
No los ha escogido para un poco de tiempo, sino para la eternidad.
Cuando los llamó a formar parte de su familia, sabía lo que serían.
Él disipa sus pecados como una nube; y podemos tener la seguridad de que no les echará fuera a causa de los pecados que ya ha borrado.
Pensar tal cosa sería blasfemia.
Jamás los olvidará hasta el punto de dejar de pensar en ellos.
Un momento de olvido por parte de Dios sería nuestra ruina.
Por eso dice: «No me olvidaré de ti».
Los hombres nos olvidan; aquellos a quienes hemos favorecido se tornan en contra nuestra.
No tenemos morada permanente en el corazón inconstante de los hombres, mas el Señor jamás se olvidará de sus fieles servidores.
Él se une a nosotros, no porque hayamos hecho algo por Él, sino por lo que Él ha hecho por nosotros.
Hemos sido amados hace mucho tiempo, y comprados a gran precio para ser olvidados.
El Padre ve en nosotros a la esposa de su Hijo, y el Espíritu Santo ve en nosotros el resultado de su propia obra.
El Señor piensa en nosotros.
En este día seremos socorridos y sustentados.
¡Que nunca sea olvidado de nosotros el Señor!
Hoy estaré consciente de que en los pensamientos de Dios yo estoy encajado perfectamente.
Señor, Gracias por darme la seguridad de que piensas en mi.
Para ti soy importante y eso llena mi alma profundamente. Por eso hoy también quiero que estés en mi pensamiento. Amèn.

Charles Spurgeon.

Libro De Cheques del Banco De La Fe.
"¿Cuál es el significado de la vida?"

Ciao.

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