lunes, 15 de septiembre de 2025

Envíame


 Envíame sin temor, que estoy dispuesto.

No me dejes tiempo para inventar excusas, ni permitas que intente negociar contigo.

Envíame, que estoy dispuesto.

Pon en mi camino gentes, tierras, historias, vidas heridas y sedientas de ti.

No admitas un 'no' por respuesta.

Envíame: A los míos y a los otros, a los cercanos y a los extraños a los que te conocen y a los que sólo te sueñan y pon en mis manos tu tacto que cura.

En mis labios tu verbo que seduce; en mis acciones tu humanidad que salva; en mi fe la certeza de tu evangelio.

Envíame, con tantos otros que, cada día, convierten el mundo en milagro.

José María R. Olaizola, SJ

Ciao.

domingo, 14 de septiembre de 2025

Discípulos

Discípulos, dices.

Aprendices de un Maestro que no engaña ni engatusa.

Tu palabra no edulcora la verdad ni disfraza la vida de juego.

Tu llamada es clara.

La enseñanza, profunda.

La misión, apasionante.

El camino, duro.

No prometes triunfos rápidos, diplomas de saldo o resultados inmediatos.

No camelas con ofertas engañosas.

No seduces  regalando asientos especiales o prometiendo rebajas.

No defines la buena noticia a golpe de encuestas.

Solo vas por delante.

Y vives lo que prometes.

Solo cuentas tu historia, que se vuelve escuela.

En ti descubrimos un júbilo diferente.

Nos amas. Era ése el único estímulo necesario para embarcarnos todos  en este evangelio del Amor...

J. M. Rodríguez Olaizola, SJ

Ciao.

 

sábado, 13 de septiembre de 2025

Dice Dios...

Dice Dios:

Yo no llamo a los buenos.

Yo llamo a los malos.

Los buenos ya tienen bastante con su bondad.

Tienen virtudes, valores, méritos, un historial de compromiso escrito en un libro de oro.

¿Para qué me quieren a mí?

Yo sólo puedo dar algo a los malos.

A los que siguen haciendo pecados después de haber prometido, mil veces, que van a ser buenos.

Yo les ofrezco el desierto, una tienda y mi compañía.

Es todo lo que tengo.

Les doy todo lo mío.

Para los buenos no me llega.

Y Jesús sube a un árbol de la plaza mayor y grita:

«Las prostitutas estarán delante de vosotros en el reino».

Patxi Loidi

Ciao.

 

viernes, 12 de septiembre de 2025

¿Qué es La Paz?

3 Grandes conceptos de Paz de 3 Premios Nobel que dejaron un gran legado en el planeta tierra: 

Para Martin Luther King Jr., La Paz verdadera solo puede alcanzarse cuando hay justicia. Él no concebía la paz como una simple ausencia de conflicto, sino como un estado activo de armonía sustentado por la equidad, los derechos civiles y la dignidad humana. En medio de la lucha por los derechos de los afroamericanos en Estados Unidos, King sostenía que una sociedad en calma, pero desigual, era solo una falsa paz, una ilusión que perpetuaba la opresión. La verdadera paz —decía— requiere valentía moral, confrontación sin violencia y la capacidad de amar incluso a quienes se oponen.

Malala Yousafzai entiende La Paz como el fruto de la educación, especialmente para las niñas y mujeres que históricamente han sido silenciadas. Para ella, La Paz no se impone con armas, sino que se construye en las aulas, en cada libro leído, en cada voz empoderada que aprende a alzarse sin miedo. Tras sobrevivir a un intento de asesinato por parte del Talibán por defender su derecho a estudiar, Malala no respondió con odio, sino con palabras: “Un niño, un maestro, un libro y una pluma pueden cambiar el mundo”. Su visión de la paz es profundamente transformadora: Es la erradicación de la ignorancia, la promoción del diálogo intercultural y la creación de oportunidades reales para todos, sin distinción de género o condición social.

Nelson Mandela veía La Paz como el acto más revolucionario de todos: El perdón. Luego de casi tres décadas encarcelado por el régimen del apartheid, Mandela eligió tender la mano en lugar de levantar el puño. Para él, la paz era una construcción colectiva que requería reconciliación, memoria y diálogo entre antiguos enemigos. No bastaba con eliminar un sistema injusto; había que sanar el alma de una nación herida. Su liderazgo durante la transición hacia la democracia en Sudáfrica demostró que la paz puede ser firme sin ser violenta, y que un líder comprometido con la justicia también debe ser un arquitecto del perdón.

Ciao.

 

jueves, 11 de septiembre de 2025

Uno de cien

Hay noventa y nueve razones para la comodidad, y una para la inquietud. Y, sin embargo, es esa única razón la que pone el tiempo en movimiento, el corazón en estampida, las manos a la obra, la mente agitada, buscando soluciones, y los pies corriendo, para alcanzar las simas donde yace la oveja perdida.

Hay noventa y nueve formas de amor domesticado, y una de amor sin medida. Y, sin embargo, es esa pasión infinita la que, como agua desbocada, e lleva por delante resistencias y apatía, la que desatasca los reductos cerrados del alma, la que convierte la quietud en energía.

Hay noventa y nueve palabras huecas y una Palabra viva. Pero es esa única Palabra, acampada entre nosotros, la que le da sentido a todo. Basta con escucharla.

Y así, con una razón, una pasión y una Palabra, nos envías al camino. Allá vamos, pues…

José María R. Olaizola, SJ

Ciao.

 

miércoles, 10 de septiembre de 2025

Poner a punto el corazón

Las personas nos arreglamos todos los días el cabello ¿Por qué no poner a punto también el corazón?

La vida sin corazón, es mísera.

La generosidad sin corazón, es fría.

El amor sin corazón, es calculador.

La alegría sin corazón, es fingida.

El mundo sin corazón, es una guerra.

La política sin corazón, es de decepción.

Las ideas sin corazón, son imposición. 

El trabajo sin corazón, es carga.

La enfermedad sin corazón, es insoportable.

La tristeza sin corazón, es destructiva.

El joven sin corazón, es autómata.

Un adulto sin corazón, aparenta más años.

Unos padres sin corazón, son gestores.

Un niño sin corazón, es ya anciano.

La amistad sin corazón, es interés.

Los amigos sin corazón, son simples conocidos.

La parroquia sin corazón, es fuente seca.

El sacerdote sin corazón, es rutina.

Que el Corazón de Jesús nos dé el suyo para que nada ni nadie nos haga perder y renunciar a lo mejor de nosotros mismos; la fe y la esperanza.

Javier Leoz Ventura

Ciao.

 

martes, 9 de septiembre de 2025

Porque a veces

Porque a veces estoy cansado y agobiado, herido, derrotado, triste o desbordado, vengo a Ti, luz que rompe las tinieblas.

Porque a veces me siento barro frágil necesitado de forma, de aliento, de sentido, vengo a Ti, alfarero de humanidad.

Porque a veces grito con júbilo, río con fuerza, amo con ganas, vengo a Ti. Palabra que enamora.

Cansado o ligero, sano o herido, exultante o derrotado vengo a Ti, y estoy en casa...

José María R. Olaizola, SJ

Ciao.