martes, 30 de diciembre de 2025

Reflexiones sobre la esencia de la fe

La fe puede entenderse como una confianza profunda y firme, incluso cuando no se tienen pruebas tangibles. Más allá de un simple credo religioso, implica una actitud de esperanza, resiliencia y entrega en el camino de la vida.

* Reflexiones sobre la esencia de la fe: 

La fe como certeza en lo invisible: Tal como se menciona en la Biblia, "la fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve" (Hebreos 11:1). Es el puente que conecta lo terrenal con lo divino, permitiéndonos confiar en un propósito más allá de lo evidente.

- Fe y entendimiento: A diferencia de una creencia ciega, la fe nos puede llevar a un entendimiento más profundo. A través de ella, podemos percibir el propósito de Dios en nuestras vidas, lo que transforma nuestra rutina diaria en un camino con sentido.

- Un regalo transformador: La fe es un regalo que puede ser cultivado y que lleva a una transformación personal. Una fe genuina produce cambios en la vida, guiada por la luz del Espíritu Santo para mejorar la moralidad y las acciones.

* La fe en los momentos difíciles:

- Una guía en la incertidumbre: La fe nos permite navegar por la vida sin tener todas las respuestas. Se basa en la esperanza en el corazón, más que en la razón y la evidencia. Es la capacidad de levantarse después de una caída, confiando en que hay un propósito detrás de la dificultad.

- El silencio de Dios: En ocasiones, Dios puede parecer ausente en nuestros momentos de sufrimiento. Esta aparente falta de intervención puede ser, en realidad, un proceso de transformación interior. A través de la dificultad, Dios puede estar obrando dentro de nosotros para lograr un crecimiento espiritual de trascendencia eterna.

- El optimismo como acto de fe: Mirar el futuro con positividad a pesar del dolor pasado o la incertidumbre es un acto de fe. Confiar en que los mejores días están por venir es una forma de mantener viva la esperanza.

* La fe en acción:

- Una fe dinámica: La fe no es algo estático, sino un viaje dinámico. Se trata de una confianza que se pone en acción a través del amor y el servicio a los demás. Creer en Jesús no solo implica aceptar su historia, sino seguir su camino y manifestar su amor en el mundo.

- Creer en la dignidad humana: La fe también implica creer en la humanidad, a pesar de las traiciones. Nos invita a seguir confiando con cautela y a mantener la esperanza, incluso cuando las relaciones se complican.

- Un reflejo de Dios: La fe no debe ser moldeada por el mundo, sino que debe reflejar a Jesús en él. Nuestra vida, nuestras prioridades y nuestras acciones deberían ser un testimonio de nuestra confianza en Él, transformando el mundo con amor y verdad.

Ciao.

 

lunes, 29 de diciembre de 2025

Día de la Sagrada Familia


En familia, Dios, quiso nacer.
En familia, Dios, comenzó a llorar.
En familia, Dios, acogió al pobre y al rico.
En familia, Jesús, se dejó iluminar por una estrella.
En familia, Jesús, reconoció a un nombre: MARIA.
En familia, un Niño, respetó a un hombre: JOSÉ.
En familia, el Dios con nosotros,  se inició en  el valor de la fe.
En familia, Jesús, recibió agasajos de humildes y regios.
En familia, Jesús, supo lo que fue huir. 
En familia, Jesús, recibió aliento. 
En familia, Jesús, aprendió a vivir.
En familia, Jesús, sufrió el desprecio  de los que no supieron verle ni esperarle.
En familia, Jesús, vio a los pastores cuerpo a tierra y lágrimas en los ojos.
En familia, Jesús, contempló a tres reyes con abundancia de oro, incienso y mirra ofreciéndole.
En familia, Jesús, habló y guardó silencio.
En familia, Jesús, fue perdido y encontrado.
En familia, jugaba, rezaba y cantaba y, en familia, sufrió la incomprensión  de algunos de los que le rodeaban.
En familia…¡sí en familia!
¡En familia Jesús fue hijo!
¡En familia, Jesús, fue Niño!
¡En familia, Jesús, fue joven!
¡En familia, Jesús, aprendió a ser adulto!
¡En familia, Jesús, aprendió a mirar a los cielos!
Amén.
Javier Leoz Ventura
Ciao.


domingo, 28 de diciembre de 2025

Día de los Santos Inocentes, un día para reflexionar


El Día de los Santos Inocentes se puede reflexionar desde dos perspectivas: La religiosa, que conmemora la trágica matanza de los niños de Belén a manos del rey Herodes, y la moderna, que lo celebra como una jornada de bromas y diversión para fortalecer los lazos sociales. La reflexión moderna invita a un humor respetuoso que, sin olvidar su origen sombrío, sirve para crear momentos de alegría y unidad. 
* Reflexión religiosa:
El sacrificio de los inocentes: La celebración original conmemora a los niños que murieron por odio a Cristo, considerándolos los primeros mártires de la Iglesia.
Una llamada a la caridad: La figura de los Santos Inocentes sirve para reflexionar sobre la vulnerabilidad de los niños y la necesidad de proteger la vida y la dignidad de las personas en el presente, que sufren injusticias y violencia.
Una historia de esperanza: A pesar de la tragedia, la historia también es un recordatorio de la protección divina a través de San José y la familia de Nazaret. 
* Reflexión secular:
El poder del humor: El día se ha transformado en una oportunidad para reír y olvidar las tensiones cotidianas, fortaleciendo los vínculos sociales a través de bromas y chascarrillos.
La importancia del respeto: Es un recordatorio de que la diversión debe ser inofensiva y de buen gusto, donde las bromas no causen daño.
Una tradición que une: Mantener viva la costumbre de hacer bromas es una forma de conectar con las raíces populares y la historia, uniendo a la familia y amigos en un espíritu de juego y sorpresa. 
Ciao.



 

sábado, 27 de diciembre de 2025

¿Quieres juzgarme?

¿Quieres juzgarme? Está bien… Pero antes, hazme un favor: Ponte mis zapatos.

No hablo de esos que están en la entrada ni de los que uso para ir a trabajar. Hablo de los zapatos que han caminado noches sin dormir, días sin consuelo y años tragándose el dolor para que nadie más lo sintiera. Los que conocen el peso de cargar un hogar con manos temblorosas; los que guardan la memoria del día en que el alma se rompió y aun así tuve que seguir sonriendo frente a la gente.

Ponte los que se desgastaron con sacrificios guardados en silencio, con “me aguanto” y con “no pasa nada” repetido hasta que dejó de sonar a mentira y empezó a ser rutina. Camina con ellos y sabrás lo que es levantarse cuando todo dentro pide quedarse; entenderás por qué a veces mi carácter suena fuerte: No es dureza gratuita, es supervivencia. Verás que mi tristeza no es un capricho ni mi silencio una pose, sino la manera que encontré para seguir armando los pedazos sin que se me cayeran encima los demás.

Puedes opinar desde la comodidad, claro. Puedes acusarme de exagerada, de cerrada, de rara. Pero opinar desde la comodidad es fácil. Juzgar desde la suela de unos zapatos que nunca te pusiste es injusto. Si de verdad quieres entender, no me preguntes por qué estoy así: camina mi trayecto. Siente el cansancio que yo siento, la costumbre de fingir fortaleza, las noches en las que el llanto se vuelve un peatón silencioso.

Te presto mis zapatos. Camina mi camino. Y si al final tus pies arden igual que los míos, quizá entonces dejemos de juzgar y empecemos a acompañar.

Ciao.

 

viernes, 26 de diciembre de 2025

¿Las mejores figuras de un Belén? Podemos ser nosotros

No vino Dios a nuestra tierra para fugarse a continuación. Su nacimiento no fue un “sí pero no”. Todo comenzó en un establo y su pequeñez puso en evidencia la verdad o la falsedad de muchas vidas. Dios apareció para quedarse, para encarnarse y para poner a la humanidad en movimiento. Unos se dejaron llevar por la luz de la estrella y otros prefirieron la oscuridad de las cavernas. ¿Y tú? 

- Puedes ser pastor cuando representas la sencillez; sin coronas ni riquezas pero  tu  presencia con tu fe, generosidad y ternura vale mucho.

- Puedes ser ángel cuando tu voz es la voz de la esperanza e irrumpes en medio de las noches más amargas para dar buenas noticias y levantar si es necesario. Cuando intentas unir el cielo con la tierra allá donde te encuentras.

- Puedes ser mula si la impaciencia no te corroe. Cuando no entiendes el misterio pero te quedas aguardando. Cuando no eres protagonista, nadie se fija en ti pero eres constante.

- Puedes ser buey si eres fuerte ante la adversidad. Si no te quejas cuando crees que te cargan demasiado. Si acompañas y das abrigo sin pedir nada a cambio. Cuando sin saberlo eres apoyo en los momentos más difíciles de algunas personas

- Puedes ser oveja del belén si te dejas guiar hacia lo grande y no borrego hacia lo que es secundario. La inocencia es imprescindible para llegar sin miedo pero con corazón abierto a lo esencial; por ejemplo el pesebre.

- Puedes ser rey Melchor si te pones en camino. Si no te quedas en la riqueza de tu sabiduría o de la razón y, en cambio, buscas y preguntas por razones que nuestra razón no entiende: eso es fe. El oro será tu reconocimiento a Dios.

- Puedes ser rey Gaspar si no te conformas con lo que ves a tu alrededor. Si miras al cielo buscando una estrella no para estrellarte sino para caminar lejos donde Dios siempre tiene una respuesta. El incienso será tu oración.

- Puedes ser rey Baltasar si caes en la cuenta de que, Dios, nace para todos, para todas culturas y que cada historia aún siendo diferentes tiene un lugar junto al pesebre. La mirra es tu debilidad.

- Puedes ser Herodes cuando tienes miedo a perder influencia, poder. Cuanto te aferras a tus personales tronos y eres incapaz de ver más allá de ti mismo. El poder eclipsa muchos sentimientos y alimenta muchos egos.

- Puedes ser San José si haciendo el bien no haces ruido. Si cuidas y confías en lo que te rodea. Si amas con discreción y eres seguridad para los que se te acercan.

- Puedes ser Virgen María si dices un “SI” en aquello que merezca la pena. Si respondes con una fe sin reservas. Si  estás disponible y eres paciente aunque algunas cosas no comprendas.

- Puedes ser estrella si eres luz que orienta y que ilumina. Si no eres destello que sólo deslumbra y ciega a los que te miran. Si con tu fe eres capaz de levantar los ojos de algunos hacia lo más alto del cielo

- Y no olvides, en tu belén, colocar esa figura especial, invisible pero que sigue viva y que nunca se pierde ni ese estropea con el paso del tiempo: Los fallecidos. Ellos marcharon antes que nosotros para postrarse en el pesebre celeste y, nosotros, les recordamos porque formaron parte de la historia de nuestro belén de carne y hueso.

Javier Leoz Ventura

Ciao.


 

jueves, 25 de diciembre de 2025

El verdadero regalo de la Navidad


 La Navidad es una invitación a la pausa, a frenar el ritmo acelerado del año y escuchar de nuevo los susurros del corazón. El brillo de las luces y la abundancia de regalos son hermosos, pero la verdadera magia reside en lo que no se puede comprar ni envolver. En esta época, se nos recuerda el valor de los regalos que no caducan:

* El regalo del amor: No el amor de una tarjeta, sino el que se demuestra en un abrazo sincero, en el tiempo que dedicamos a escuchar o en el cuidado de nuestros seres queridos.

* El regalo de la esperanza: La Navidad nos recuerda que la oscuridad no es eterna. Es una luz que brilla para romper las sombras, un ancla para creer en un mañana mejor, incluso cuando el presente es difícil.

* El regalo de la familia y los amigos: Más allá de las celebraciones, la Navidad es un momento para reconectar con quienes amamos, fortalecer los vínculos y crear nuevos recuerdos que atesoraremos siempre.

* El regalo de la paz: La paz no es solo la ausencia de conflicto, sino un estado de calma interior, un momento para perdonar y perdonarnos, para llenar el corazón de serenidad.

Que esta Navidad te sirva para volver a lo esencial. Que en medio de las compras y las reuniones, encuentres un momento para sentir la gratitud por lo que tienes, para ser generoso con lo que puedes dar, y para abrir tu corazón a la alegría y la esperanza. Porque la Navidad, en su esencia, es un estado mental, un espíritu de dar y perdonar que llena el aire y, si se lo permites, también tu alma.

¡FELIZ NAVIDAD Y QUE EL NIÑO JESÚS NAZCA EN TODOS NUESTROS CORAZONES!

Ciao.

miércoles, 24 de diciembre de 2025

Una reflexión para esta Nochebuena

La Nochebuena es una oportunidad perfecta para hacer una pausa, más allá de las celebraciones y los preparativos. Es un momento para la reflexión personal y colectiva, para conectar con nuestros seres queridos y para recordar los valores que realmente importan. Aquí tienes algunas ideas para una reflexión en Nochebuena:

- 1. Agradecimiento por el año vivido:

* Reconocer los buenos momentos: Piensa en las alegrías, los éxitos y las risas que llenaron tu año. Agradece por la salud, el amor, los amigos y la familia que te acompañaron.

* Aprender de las dificultades: Considera los obstáculos y las lecciones que te dejó el año. Reflexiona sobre cómo superaste los desafíos y cómo te hicieron más fuerte.

* Celebrar los logros: Valora tus propios avances, grandes o pequeños. La Nochebuena es una buena ocasión para reconocer tu propio crecimiento.

- 2. Conectar con la familia y el amor:

* Valorar la unión familiar: La Nochebuena es un momento para recordar que no estamos solos, sino que estamos rodeados de aquellos que nos quieren. Siéntete agradecido por tenerlos cerca.

* Reconciliación y perdón: Utiliza la ocasión para dejar atrás viejas rencillas y perdonar, tanto a otros como a ti mismo. Es una oportunidad para renovar los lazos afectivos.

* Pensar en quienes no están: Recuerda a los seres queridos que ya no están físicamente, pero que siguen vivos en tu memoria y corazón. Comparte anécdotas con tu familia para honrar su recuerdo.

- 3. Pensar en el significado más profundo:

* Regalar amor y generosidad: Reflexiona sobre la verdadera esencia de la Navidad, que no está en los regalos materiales, sino en la generosidad, la solidaridad y el amor que se comparte con los demás.

* Esperanza para el futuro: La Nochebuena, tradicionalmente, se enfoca en la esperanza de un mañana mejor. Proyecta tus deseos y propósitos para el año que viene con una actitud positiva.

* Mirar a los demás: La historia de José y María nos recuerda que hay muchas personas en situaciones difíciles. Piensa en quienes sufren o necesitan ayuda y considera cómo puedes ser un apoyo para ellos.

- 4. Ideas prácticas para la reflexión en grupo:

* Brindis significativo: En lugar de solo brindar por el año nuevo, invita a cada persona a compartir una palabra que resuma su deseo para el próximo año.

* Círculo de gratitud: Pide a cada miembro de la familia que comparta algo por lo que está especialmente agradecido de este año.

* Escribir deseos: Antes de cenar, cada persona puede escribir un deseo o propósito para el próximo año en un papel. Pueden guardarlos y revisarlos la siguiente Nochebuena.

- 5. Reflexión final:

Recuerda que la magia de la Nochebuena se encuentra en la capacidad de detenerse y valorar lo que tenemos. Es una noche para llenar el corazón de amor, paz y gratitud, y para fortalecer los lazos con quienes más queremos.

¡FELIZ NOCHEBUENA!

Ciao.