No tengo a nadie

La vida cada vez más, se hace un verdadero calvario, para un mayor número de personas. Las casas están llenas de confort, y el bienestar es notorio, pero eso no es suficiente.
Desilusionados, engañados, humillados, ofendidos, traicionados, rechazados...ya no ven ninguna salida a su desesperación.
Calmantes del dolor y de los nervios, somníferos y drogas, sólo traen un corto alivio y empeoran después la miseria y la desesperanza que los invade.
Cada vez hay más programas en la radio y la televisión en que las personas, abren su corazón y confiesan abiertamente esta frase tan dolorosa de escuchar: "NO TENGO A NADIE".
Las separaciones, los abandonos, las huidas de los domicilios, hacen que infinidad de personas tengan que contar su soledad a otras. Una soledad que les hace confesar su carencia de gente con quien compartir sus sentimientos.
¿Por qué nos olvidamos tan a menudo de las personas? ¿Por qué una persona no puede ser una alegría para otra? Piensa en ello un poco... e intenta con tu dulzura, tu bondad y tu ternura, ser una bendición para los otros, para los que sufren, para los que están solos, para los que están buscando en los demás un compañero, un amigo con quien compartir su inconsolable abandono.
Sé tú, seamos todos, una mano y un corazón para todas las personas que nos busquen.

Ciao.