miércoles, 3 de octubre de 2007

Palabras de un reloj

Los más grandes ejemplos, los podemos encontrar en las pequeñas cosas.

Trabajo más que un mortal, pero más fácilmente porque lo hago segundo a segundo.
Tengo que hacer miles de tic tac para formar un día, pero dispongo de un segundo para hacer cada uno de ellos, porque no los quiero hacer todos a la vez.
Nunca me preocupo de lo que hice ayer, ni de lo que tendré que hacer mañana. Mi preocupación es HOY, AQUÍ y AHORA.
Sé que si hago lo de hoy bien, no tendré que molestarme por el pasado, ni preocuparme por el futuro.
Tú que eres persona, si quieres vivir tan tranquilo y tan feliz como yo, no trates de vivir toda tu vida, ni echarte todo el peso del trabajo en un solo día.
Vive ahora, haz el trabajo de cada día en su día.
Te convencerás de que, si se toma tiempo, siempre hay tiempo para todo.
Hay un modo, y muy fácil de hacer el trabajo que tiene que hacerse. Si quieres encontrar el modo fácil, "mírame", nunca me preocupo, nunca me apresuro, nunca me retraso.
Lo que tengo que hacer lo hago. ¡Éste es el secreto!
Recuerda que tienes que tomar los problemas a medida que aparezcan.
Resuelve los del día, no te adelantes ni te compliques por anticipado.
"Afrenta cada día con su propio afán".

CUANDO APAREZCA UN PROBLEMA, ENFRÉNTALO.

Ciao.

1 comentario:

Barquisimetana dijo...

Y es que en eso consiste precisamente nuestra vida... En enfrentar cada dificultad que se nos presenta y hacerle frente con todas las armas que tenemos... Siempre encontraremos la fuerza para hacerlo...
Un Saludo, me quedo paseando por tus letras y gracias por visitarme, eres bienvenida siempre...