martes, 20 de noviembre de 2007
Meditación
Levanta tus ojos al Cielo y mira las nubes que parecen de algodón.
Observa los pájaros que surcan los aires con plena libertad, y los pequeños detalles que a simple vista no pueden verse.
Empápate de la belleza que te rodea, y observa las verdes montañas, las flores de hermosos colores, el paisaje, (que parece un cuadro del mejor pintor), y el murmullo de los riachuelos.
Guarda en tu alma, templo de tu cuerpo, todo cuanto la vida te ofrece... y recuerda que todo es un regalo de Dios.
Cuando llegue la noche, medita mirando a las miles de estrellas que hay en el Cielo y goza de la inmensidad del Universo, respirando el aire fresco de la noche.
Llena tu corazón de paz, y piensa en la majestuosa belleza de la vida, que a pesar de todo, hace que el sol brille para todos.
Toma de esa fuerza que rige el mundo para vencer todos los obstáculos y salvar todas las fronteras, y conviértela en el mayor de los éxitos; porque esa fuerza es el amor que habita en tu corazón.
Ciao.
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