martes, 19 de febrero de 2008

No cometas el mismo error



Nos sentimos tristes cuando otros nos fallan.
Cuando a quien amamos, confiamos y creemos, es decir nuestro amigos, nos desilusionan e incluso hablan mal de nosotros.
En esos momentos desearíamos poner en evidencia los errores que han cometido, porque sentimos tristeza, odio, dolor y desilusión al mismo tiempo. Y al final... no sabemos ni lo que sentimos.
Aunque esto nos pase, debemos seguir creyendo en la amistad y la fidelidad de las personas.
En estos casos de desilusión, debemos seguir dando lo mejor de nosotros, y nunca pagerles con la misma moneda.
Si ellos nos han fallado, hagamos nosotros lo imposible por no fallarles a ellos y si nos han desilusionado, seamos siempre rectos para no cometer el mismo error que ellos han cometido con nosotros.
Cuando nos calumnien, ofrezcamos a Dios ese momento. Que sea Dios quién juzgue, y no envenenemos nuestro corazón pensando en la venganza hacia ellos.
No importa los errores que los demás hayan cometido y seamos sensibles ante las necesidades de los demás.
Sigamos haciendo el bien, sigamos creyendo, sigamos ofreciendo lo mejor que tenemos, y dejemos en las manos de Dios el juicio que le tenga preparado a los demás.
La vida es hermosa y tenemos la oportunidad de seguir viviendo y disfrutando de ella.
Sigamos nuestro camino corrigiendo nuestro errores y salvando los obstáculos que la vida nos va poniendo.
¡No cometamos los mismos errores que nos molestan ver en los demás!

Ciao.

1 comentario:

luispdzp dijo...

Hola amiga entré a var que nos tenía para hoy, y me alegra ver que escribistes sobre los errores que cometemos en nuestra vida, estamos siempre en un proceso de continuo aprendizaje, nos dicen que de los errores se aprenden, y debemos ser hábiles y fuertes para no volver a caer de nuevo. Hay que orar mucho para pedirle a Dios que nos dé fuerza de voluntad y sabiduría para no cometerlos de nuevo.

Dios te cuide.