miércoles, 5 de marzo de 2008

No esperes a morirte para ir a la Iglesia



No esperes a morirte para ir a la Iglesia:

Entonces te llevarán en un coche fúnebre, pero no disfrutarás del viaje.

Irás, a pesar del tiempo que haga.

Irás, a pesar de los sentimientos que tengan tu familia y amigos.

Irás, al altar pero no podrás orar ante él.

Irás, a pesar de que te necesiten en tu puesto de empleo y tengas mucho trabajo pendiente.

Entonces...

No podrás disfrutar de la música, por muy armoniosa y bella que sea.

No podrás escuchar lo que diga el sacerdote y poner en práctica sus enseñanzas.

Estarás muy necesitado pero nadie podrá ayudarte ya.

Ya nunca más podrás ir a la Iglesia, aunque lo necesites y quieras.

Tendrás muchas flores a tu alrededor pero no podrás oler su rico aroma ni disfrutar de su belleza.

Estoy segura que...

El sacerdote preferirá ayudarte hoy, que consolar a tus seres queridos si mueres alejado de Dios.

Dios nos está esperando que vayamos a visitarle para ayudarnos en nuestra vida. La visita a la Iglesia nos reconforta y nos ayuda a mantener vivo el contacto con nuestro Padre Dios, que como buen Padre, quiere que todos sus hijos disfruten de su presencia y sientan su cercanía.
Él os está esperando con los brazos abiertos. No le defraudéis.

Ciao.

1 comentario:

Te llevaré al desierto dijo...

Muy bueno... lo imprimo...