martes, 15 de abril de 2008

Buenos días nos dé Dios

Echando la vista atrás y repasando las costumbres de hace ya bastantes años, recuerdo una que había y ya casi se ha perdido. Era la de ese saludo mañanero, entre las personas que al comenzar el día, cuando se cruzaban en el portal de las casas o en la calle se decían: "Buenos días nos dé Dios", se decía al cruzarnos con algún amigo o vecino.
¿Os acordáis? Seguro que los que tenéis cierta edad, sí.
A mi parecer creo, que era una costumbre preciosa la de desear al vecino o conocido, un día bueno en nombre de Dios.
Ahora todo ha cambiado.
En nuestra sociedad, cada día más aislada, más agitada, y (por qué no decirlo) más laica, sólo nos deseamos un triste y callado buenos días, y hay algunas personas que con un Hola, dicho entre dientes, nos depachan o despachamos.

Hay un programa de Radio que lleva ese título. Álguien desde el otro lado de las ondas, hace una pequeña reflexión, cuando el sol aún está desputando, y al terminar el programa acaba siempre con la misma despedida: "Buenos días nos dé Dios" ¡Que bonito! ¿Verdad?

Hay todavía muchas personas que, por la costumbre que adquirieron hace mucho tiempo, aún siguen empleando esa clase de saludo matutino. La mayoría son personas de cierta edad, que acostumbradas a saludar así, aún siguen haciéndolo.
Me parece estupendo que sigan siendo fieles a sus costumbres, pues lo que es bueno no debe perderse.
Muchas de las tradiciones antiguas, las vemos ya como algo caduco, y creo que hay ciertas cosas que nunca deberían perderse, a pesar de que haya pasado el tiempo.

Sigamos saludando como hace años, y deseemos que Dios nos dé un buen día a nosotros y a todas las personas que nos encontramos.

Ciao.

1 comentario:

Legionarius dijo...

Gracias por tu felicitación. Nunca es tarde si el sentimiento es bueno.

Un saludo español