Si nuestra necesidad más grande hubiera sido de dinero, Dios nos hubiera mandado a un economista.
Si nuestra necesidad más grande hubiera sido de conocimiento, Dios nos hubiera mandado a un catedrático.
Si nuestra necesidad más grande hubiera sido de diversión o entretenimiento, Dios nos hubiera mandado a un artista.
Pero como nuestra mayor necesidad era de Amor y Salvación... Y Dios nos mandó a su Hijo, un Salvador, para enseñarnos como debemos amar.
Y tú... ¿ Sabes ya como amar?
Ciao.
5 comentarios:
Cada uno ama a su manera, pero no hay que olvidar los principios básico para amar con el corazón.
Un saludo.
GRacias por tu visita... yo creo que se algo, pero necesito aprender màs!!
En realidad a veces nuestras prioridades y formas de vida no dan cuenta de lo que realmente necesitamos, y andamos buscando apagar nuestra sed de Dios en muchas cosas lejos de Dios, no dandonos cuenta que solo en él somo realmente
Alguien dijo una vez:
"No nos dá lo que queremos pero siempre lo que necesitamos..."
Un cordial abrazo.
Coincido con Ave Fénix
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