miércoles, 2 de abril de 2008

Vivir es crecer



¿Quién quiere quedar anclado en un momento?
¿Quién quiere visualizar una foto que siempre es la misma?
¿Quién no aspira a ir llenando su propia vida de relatos, de encuentros, de pasiones, de gestos, de lecciones, de ideas y sentimientos?

En este mundo nuevo de la eterna juventud, es bueno recordar de vez en cuando, que la vida no es algo estático, ni un momento congelado. Que cada día de mi vida es único, y que voy construyendo una historia irrepetible y recorriendo un camino para el que no hay marcha atrás.
Que vivir (y creer) es crecer, siempre, hasta el último día. Que la vida no se gasta, sino que se construye. Y que el tiempo que pasa no es tiempo que se descuenta, sino un relato que vamos creando.

En este mundo de la prisa, en que las horas, los días, los meses, las semanas y los años pasan a una velocidad de vértigo, queremos muchas veces parar y permanecer anclados en nuestro recuerdos, sin pensar que, cada vez que demos un paso más en nuestro camino, estamos evolucionando y creciendo para nuestro enriquecimiento personal.
No podemos parar. Debemos seguir caminando hacia el final de nuestro viaje, con las alforjas llenas de buenas obras, de sabiduría, de amor, y lijeras de rencores, odios y temores.

Ciao.

2 comentarios:

cbob dijo...

oh. interesante post..

gracias por pasar por mi blog .)

Gittana dijo...

Hola... muchisimas gracias...