Yo te saludo, María

Yo te saludo, María,
porque el Señor está contigo, en tu casa, en tu calle, en tu pueblo, en tu abrazo, en tu seno...

Yo te saludo, María,
porque preguntaste lo que no comprendías (aunque fuera un mensaje divino), y no diste un SÍ ciego, sino que tuviste diálogo y palabra propia con Dios...

Yo te saludo, María,
porque concebiste y diste a luz a tu hijo, Jesús, la VIDA; y nos enseñaste cuánta vida hay que gestar y cuidar si queremos hacer a Dios presente en medio de este mundo...

Yo te saludo, María,
porque te dejaste guiar por el Espíritu y permaneciste a su sombra, tanto en la tormenta como en la bonanza, dejando a Dios ser Dios, sin renunciar a ser tú misma, dándonos un ejemplo de confianza, humildad y constancia...

Yo te saludo, María,
Madre, hermana y peregrina con los pobres.
Camina junto a nosotr@s, llévanos al lado de l@s herman@s, y mantén fuerte y viva nuestra fe, ahora y por siempre...
Amén.

Ciao.