Una historia que nos enseña a confiar ciegamente en el Plan que Dios tiene para nosotros. Espero que os guste.
Cuando yo era pequeño, mi mamá solía coser mucho. Yo me sentaba cerca de ella y le preguntaba qué estaba haciendo.
- "Hijo, ve afuera a jugar un rato y cuando haya terminado mi bordado te pondré sobre mi regazo y te dejaré verlo desde arriba".
Me preguntaba por qué ella usaba algunos hilos de colores oscuros y porqué me parecían tan desordenados desde donde yo estaba. Mas tarde escuchaba la voz de mamá diciéndome: - "Hijo, ven y siéntate en mi regazo".
Yo lo hacía de inmediato y me sorprendía y emocionaba al ver la hermosa flor o el bello atardecer en el bordado. No podía creerlo; desde abajo solo veía hilos enredados. Entonces mi mamá me decía:
- "Hijo mío, desde abajo se veía confuso y desordenado, pero no te dabas cuenta de que había un plan arriba. Yo tenía un hermoso diseño. Ahora míralo desde mi posición, y fíjate que bello que está".
Muchas veces a lo largo de los años he mirado al Cielo y he dicho:
- "Padre, ¿qué estás haciendo?". Él me respondía: - "Estoy bordando tu vida."
Entonces yo le replicaba: - "Pero se ve tan confuso, es un desorden. Los hilos parecen tan oscuros, ¿porqué no son más brillantes?"
El Padre parecía decirme: - "Mi niño, ocúpate de tu trabajo confiando en Mi y un día te traeré al cielo y te pondré sobre mi regazo y verás el plan desde mi posición. Entonces entenderás..."
Ciao.
4 comentarios:
Querida Lourdes, ya echaba de menos nuestras visititas, preciosa historia, y efectivamente, las cosas hay que verlas desde el prisma de nuestro Padre Celestial, que es lo complicado, porque vamos siempre a lo cómodo y a lo fácil, y nos asusta el esfuerzo y la incomodidad.
Pd: tienes una invitación en mi blog.
Me ha encantado Lourdes...nunca había pensando en mi vida como algo así...pero la verdad, es que más gráfico, no puede ser.
Muchas gracias...ha sido un buen regalo de santo
;)
¡Que bonita historia! encontrar algo tan bonito que a la vez te deja pensando , es una maravilla...
Gracias por tu entrada :)
Un abrazo.
Gracias amigas por vuestro comentarios.
Ana, Cris, Ave, muchas gracias de verdad.
La verdad es que esta historia nos recomienda ver las puntadas de Dios desde otros puntos del bordado.
Nuestra mente cerrada, no nos deja ver mucho más allá de lo que tenemos delante de nosotros, y algunas veces, deberíamos auparnos o agacharnos, para ver todos los planos de la gran obra de Dios.
Un besito para las tres
Publicar un comentario