Dos oraciones a Cristo Crucificado

Con este maravilloso cuadro del Crucificado de Velázquez, aprovecho para editar estas dos oraciones a Jesús Crucificado.
Las dos las tengo en mis sitios preferentes, para rezarlas en los momentos en que las fuerzas están al borde de caerse por los suelos.
Aquí os las dejo para que las recéis en los casos que queráis un encuentro verdadero con Jesús.

I.- LA CRUZ

Hazme una CRUZ sencilla, carpintero;
sin añadidos ni ornamentos;
que se vean desnudos los maderos,
desnudos, y decididamente rectos.
Con un brazo, en abrazo hacia la tierra
y el astil disparándose a los cielos;
que no haya un sólo adorno
que distraiga este gesto,
este equilibrio humano
de los MANDAMIENTOS.
Sencilla, sencilla,
hazme una CRUZ SENCILLA, carpintero.

(León Felipe)


II.- ESTA TARDE

En esta tarde, Cristo del Calvario,
vine a rogarte por mi carne enferma;
pero, al verte, mis ojos van y vienen
de tu cuerpo a mi vergüenza.

¿Cómo quejarme de mis pies cansado,
cuando veo los tuyo destrozados?
¿Cómo mostrarte mis manos vacías,
cuando las tuyas están llenas de heridas?

¿Cómo explicarte a ti mi soledad,
cuando en la cruz alzado y solo estás?
¿Cómo explicarte que no tengo amor,
cuando tienes rasgado el corazón?

Ahora ya no me acuerdo de nada,
huyeron de mí todas mis dolencias.
El ímpetu del ruego que traía
se me ahoga en la boca pedigüeña.

Y sólo pido no pedirte nada,
estar aquí, junto a tu imagen muerta,
ir aprendiendo que el dolor es sólo
la llave santa de tu santa puerta. Amén.

Ciao.