El hecho de que no siempre te sientas sereno e iluminado no significa que hayas fracasado totalmente en tu confianza en Dios.
A veces los sentimientos se quedan rezagados.
Vuelve sobre tus pasos, anda lo andado, habla lo hablado, reza lo rezado, hasta que Dios contigo vuelva a tu lado para dejarse sentir.
Confía en la confianza.
Ciao.
1 comentario:
Hola Lourdes...no sabes cuanto he echado de menos pasear por tu rinconcito bloggero estos días.
Estoy de vacaciones y, cómo he puesto en mi último post...el tiempo del blog se ha esfumado.
Sobre tú reflexión, ¡No sabes lo identificada que me siento! La verdad es que mi discernimiento lo asocio plenamente a la oración, cuando paso una temporada en la que el demonio me engaña y rezo menos, inmediatamente noto que estoy más espesa para todo y los pequeños baches se me hacen montañas...
El tiempo de vacaciones es muy peligroso para mi, porque me disipo un montón y luego, vencer la pereza a la vuelta es tremendo.
Cuando empezamos las catequizaciones siempre noto que todo el desánimo y la pereza se transforman en energías y esperanzas, sobre todo cuando ves a la gente que se acerca a la Iglesia tan sedienta...y que tú eres un instrumento valioso para Dios.
En fin, que estos quince días que no voy a estar por aquí...te seguiré echando de menos, no sé si conseguiré escribir algo en el blog, si no, a la vuelta...os cuento todo.´
Un beso fuerte.
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