lunes, 8 de septiembre de 2008
El alfiler y la aguja
Un alfiler y una aguja encontrándose en una cesta de labores y no teniendo nada qué hacer, empezaron a reñir, como suele suceder entre gentes ociosas, entablándose la siguiente disputa:
- ¿Qué utilidad tienes tú? (dijo el alfiler a la aguja); y ¿Cómo piensas pasar la vida sin cabeza?
- Y a ti (respondió la aguja en tono agudo), ¿De qué te sirve la cabeza si no tienes ojo?
- ¿Y de qué te sirve un ojo si siempre tienes algo en él? (le contestó el alfiler).
- Pues yo, con algo en mi ojo, puedo hacer mucho más que tú, (respondió la aguja)
- Sí; pero tu vida será muy corta, pues depende de tu hilo, (le respondió el alfiler enojado).
Mientras hablaban así el alfiler y la aguja, entró una niña deseando coser, tomó la aguja y se puso manos a la obra por algunos momentos; pero tuvo la mala suerte de que se rompiera el ojo de la aguja.
Después cogió el alfiler, y atándole el hilo a la cabeza, procuró acabar su labor; pero tal fue la fuerza empleada que le arrancó la cabeza y disgustada lo echó con la aguja en la cesta y se fue.
- Conque aquí estamos de nuevo (se dijeron), parece que el infortunio nos ha hecho comprender nuestra pequeñez; no tenemos ya motivo para reñir.
- ¡Cómo nos parecemos a los seres humanos que pelean acerca de sus dones y aptitudes hasta que los pierden, y luego . . . olvidados, como nosotros, descubren que son hermanos!
Dios en su sabiduría no nos ha hecho iguales. Somos diferentes y a cada uno le dio dones y ministerios variados. Y tu, ¿ Conoces ya tus dones? Estas ejerciendo ya tu ministerio?¿ O tal vez estás queriendo copiar a otro? Recuerda, eres único. Dios te hizo así.
Ciao.
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2 comentarios:
Querida Lourdes, alguien debería de decirle a la aguja y al alfiler que se complementan, el alfiler sirve para marcarle el camino a la aguja a la hora de coser, así que creo que ese es el mensaje, todos somos importantes y todos tenemos algo que aportar.
Buenas noches.
Yo creo que eso es inevitable, todos queremos ser mejores que los demás, el que mejor juega a algún deporte, el que mejor nota saca en un examen.., el problema es que eso afecte en nuestro trato con aquellos que son mejores, lo que sería envidia, o en nuestro trato con los que son "peores" que nosotros, siendo vanidosos.
Todos tenemos que aceptarnos tal y como somos, ayudando en lo que podamos, y pidiendo ayuda en lo que no, sin orgullo, ni haciendo comparaciones. Como dice Lojeda cada uno tiene sus dones, intentar imitar a los demás acabará haciendote sentir un fracasado.
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