sábado, 12 de septiembre de 2009

El círculo del odio


La historia que os cuento a continuación nos indica cómo podemos formar parte de la cadena de violencia que vivimos en nuestro mundo.

Todas las reacciones que tengamos, pueden repercutir a nuestro alrededor, y todo lo que hagamos, puede ser en beneficio o en detrimentos de los demás, porque formamos uyna gran cadena humana.

Si nuestras reacciones son malas, en la historia tenemos el ejemplo de cómo pueden afectar a los demás. Si las reacciones son buenas, podemos ser portadores de la paz que tanto necesita nuestro mundo.

"Un importante señor gritó al director de su empresa, porque estaba enojado en ese momento.

El director llegó a su casa y gritó a su esposa, acusándola de que estaba gastando demasiado, porque había un abundante almuerzo en la mesa.

Su esposa gritó a la empleada porque rompió un plato.

La empleada dio un puntapié al perro porque la hizo tropezar.

El perro salió corriendo y mordió a una señora que pasaba por la vereda, porque estaba obstaculizando su salida por la puerta.

Esa señora fue al hospital para ponerse la vacuna y que le curaran la herida, y gritó al joven médico, porque le dolió la vacuna al ser aplicada.

El joven médico llegó a su casa y gritó a su madre, porque la comida no era de su agrado.

Su madre, tolerante y un manantial de amor y perdón, acarició sus cabellos diciéndole: - "Hijo querido, prometo que mañana haré tu comida favorita. Tú trabajas mucho, estás cansado y precisas una buena noche de sueño. Voy a cambiar las sábanas de tu cama por otras bien limpias y perfumadas, para que puedas descansar en paz. Mañana te sentirás mejor".

Bendijo a su hijo y abandonó la habitación, dejándolo solo con sus pensamientos..."

En ese momento, se interrumpió el CÍRCULO DEL ODIO, porque chocó con la TOLERANCIA, la DULZURA, el PERDÓN y el AMOR.

Si tú eres uno de los que ingresaron en un CIRCULO DE ODIO, acuérdate que puedes romperlo con TOLERANCIA, DULZURA, PERDÓN Y AMOR.

Ciao.

2 comentarios:

Angelo dijo...

Felicidades. Es genial. Me ha encantado. Cada día estoy máas convencido de que hay que poner en práctica la actitud e la madre del final del post. Es igual que nos llamen tontos. Yo lo compruebo a diario, aunque no todos los dias lo consigo.

Ángel dijo...

Lourdes, que gran enseñanza, me ha gustado mucho, bueno como todo lo que públicas, para mi siempre son enseñanzas, que me ayudan.
Un abrazo