martes, 9 de septiembre de 2008
El crítico de arte
Un hombre que tenía un grave problema de miopía se consideraba un experto como crítico de arte.
Un día visitó un museo con algunos amigos. Se le olvidaron los gafas en su casa y no podía ver los cuadros con claridad, pero eso no lo detuvo para descargar sus fuertes opiniones. Tan pronto entraron a la galería, comenzó a criticar las diferentes pinturas. Al detenerse ante lo que pensaba era un retrato de cuerpo entero, empezó a criticarlo. Con aire de superioridad dijo:
- "El marco es completamente inadecuado para el cuadro. El hombre está vestido en una forma muy ordinaria y andrajosa. En realidad, el artista cometió un error imperdonable al seleccionar un sujeto tan vulgar y sucio para su retrato. Es una falta de respeto".
El hombre siguió su parloteo sin parar hasta que su esposa consigió llegar hasta él entre la multitud y lo apartó discretamente para decirle en voz baja:
- "Querido, - estás mirando un espejo!!!".
Muchas veces nuestras propias faltas, las cuales tardamos en reconocer y admitir, parecen muy grandes cuando las vemos en los demás.
Debemos mirarnos en el espejo más a menudo, observar bien para detectarlas, y tener el valor moral de corregirlas; es más fácil negarlas que reconocerlas.
Por eso es necesario hacer a un lado el orgullo pues solo con humildad podremos ver nuestros defectos y corregirlos.
"El que encubre sus faltas no prosperará, más el que las admite y se aparta alcanzará misericordia".
Ciao.
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7 comentarios:
Querida Lourdes, con tu permiso me lo llevo puesto el post de hoy, no te puedes imaginar como me viene, para un asuntillo familiar que me viene dando dolores de cabeza desde el día 22 de julio, en cuanto tenga un ratito por mail te cuento.
Un beso.
Querida Lourdes te echo un poquito de menos ¿te pasa algo?
Espero que estes bien.
Cuanta verdad en estas palabras!!!!
es mas facil criticar que admitir proprios errores...
Un abrazo y bonito dia
Los defectos que vemos en los demás nos son más que las virtudes que a nosotros nos faltan. El problema es nuestro y no de los demás. Si Quien puede juzgar no lo hace, ¿ como lo vamos a hacer nosotros?
Verdad de verdades......así es , los defectos que vemos en los demás son el reflejo de nuestros miedos y inseguridades.
Así que es verdad que antes de juzgar es mucho mejor observarse uno mismo....
Me ha gustado esta entrada, yo hace un tiempo puse y una reflexión que hablaba de lo mismo.
Saludos
Pues sí, Lojeda, eso que cuentas a mí me pasa más a menudo de lo que quisiera. A veces nos creemos que nuestros defectos gordos son minucias y los defectillos de los demás, pecados mortales. Qué capullos somos.
Al Neri, eso creo que nos pasa a todos. Usamos con demasiada frecuencia la ley del embudo, para todos los aspectos de la vida, y nuestro defectos, no iban a ser una excepción.
Un abrazo Aan, Fabi, familia, ave fenix, y a ti Al Neri, gracias por vuestra visita y comentarios.
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