viernes, 10 de octubre de 2008

¡Ven Espíritu Santo!

La canción que os pongo a continuación es mi debilidad de los Cantos Gregorianos. Me gustan todos ellos, porque me invitan al recogimiento y a la oración cuando entro en alguna Iglesia y hay música gregoriana de fondo.
Hoy os dejo dos canciones, con tu traducción correspondiente.
La primera: VENI CREATOR SPIRITUS.
La segunda: VENI SANCTE SPIRITUS.

Las dos van incluidas en el vídeo que os pongo a continuación, así que aprovecho para poner estas dos oraciones al Espíritu Santo, esperando que las recéis y disfrutéis de la música.




Veni Creator Spiritus

Veni, Creator Spiritus, mentes tuorum visita. Imple superna gratia quae tu creasti pectora

Qui diceris Paraclitus, Altissimi donum Dei, fons vivus, ignis, caritas, et spiritalis unctio.

Tu septiformis munere, digitus paternae dexterae, tu rite promissum Patris, sermone ditans guttura.

Accende lumen sensibus, infunde amorem cordibus, infirma nostri corporis, virtute firmans perpeti.

Hostem repellas longius, pacemque dones protinus, ductore sic te praevio, vitemus omne noxium.

Per te sciamus da Patrem, noscamus atque Filium, teque utriusque Spiritum credamus omni tempore.

Deo Patri sit gloria, et Filio qui a mortuis surrexit, ac Paraclito in saeculorum saecula. Amen

Ven Espíritu creador; visita las almas de tus fieles. Llena de la divina gracia los corazones que Tú mismo has creado.

Tú eres nuestro consuelo, don de Dios altísimo, fuente viva, fuego, caridad y espiritual unción.

Tú derramas sobre nosotros los siete dones; Tú el dedo de la mano de Dios, Tú el prometido del Padre, pones en nuestros labios los tesoros de tu palabra.

Enciende con tu luz nuestros sentidos, infunde tu amor en nuestros corazones y con tu perpetuo auxilio, fortalece nuestra frágil carne.

Aleja de nosotros al enemigo, danos pronto tu paz, siendo Tú mismo nuestro guía evitaremos todo lo que es nocivo.

Por Ti conozcamos al Padre y también al Hijo y que en Ti, que eres el Espíritu de ambos, creamos en todo tiempo.

Gloria a Dios Padre y al Hijo que resucitó de entre los muertos, y al Espíritu Consolador, por los siglos infinitos. Amén.


Veni, Sancte Spiritus
 
 
 
Veni, Sancte Spiritus             Ven Espíritu Santo
et emítte caélitus         y manda tu luz
lucis tuae rádium.         desde el cielo.
 
Veni, pater páuperum,             Ven, padre de los pobres,
veni, dator múnerum,       don, en tus dones espléndido,
veni, lumen córdium.       luz que penetra las almas.
 
Consolátor óptime,         Fuente del mayor consuelo,
dulcis hospes, ánimae             dulce huésped del alma,
dulcis refrigérium.        descanso de nuestro esfuerzo.
 
In labóre réquies          Tregua en el duro trabajo,
in aestu tenpéries,        brisa en las horas de fuego,
in fletu solácium.         gozo que reconforta en los duelos.
 
O lux beatíssima           Oh divina luz,
reple cordis íntima,       entra hasta al fondo
tuorum fidélim.                   del alma, y enriquécenos.
 
Sine tuo númine,           Mira el vacío del hombre
nihil est in hómine        mira el poder del pecado
nihil est innóxium.        si tú le faltas por dentro.
 
Lava quod est sórdidum,           Lava las manchas,
riga quod est árdium,             riega la tierra en sequía,
sana quod est sáucium.            sana el corazón enfermo.
 
Flecte quod est rígidum,   Doma el espíritu indómito,
fove quod est rígidum,            infunde calor en el hielo,
rege quod est dévium.             guía al que tuerce el sendero.
 
Da tuis fidélibus,         Reparte tus siete dones
in te confidéntibus,       según la fe
sacrum septenárium.        de tus siervos.
 
Da virtútis méritum,       Dale al esfuerzo su mérito,
da salútis éxitum,         salva al que busca salvarse
da perenne gáudium.        y danos tu gozo eterno.
Amen.                      Así sea.
 
 
 
                  


Ciao.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

La sigo desde hace tiempo, y me encanta su blog.


Me gusta muchísimo el Canto Gregoriano, gracias por ofrecerlo en tu espacio.

lojeda dijo...

Muchas gracias por su comentario. Me alegra que haya personas que me leen y que compartan conmigo el gusto por este gran canto, que eleva el espíritu hacia el cielo.
Un abrazo grande.