Un joven y exitoso ejecutivo se paseaba a la velocidad de la luz en su coche último modelo, sin ningún tipo de miramiento ni precaución...
De repente, un estruendoso golpe en la puerta... se detuvo y, al bajarse, vio que un ladrillo le había estropeado la pintura, la carrocería y el cristal de la puerta de su flamante coche...
Se subió de nuevo , visiblemente enfadado, dio un giro de 180 grados y a toda velocidad regresó al lugar de donde había visto salir el ladrillo que acababa de desgraciar su exótico automóvil.
Salió del coche, agarró del brazo a un chiquillo y empujándole le dice:
-Qué rayos has hecho?¿Quién eres? ¿Qué te crees que haces con mi coche?"
Enfurecido siguió gritándole al chiquillo:
-Este ladrillo te va a costar muy caro.
- Por favor, señor, lo siento. Le lancé el ladrillo porque nadie se detenía... lo siento mucho....las lágrimas le corrían hasta el suelo mientras señalaba a un lado...Es mi hermano, se descarriló su silla, cayó y no puedo levantarlo.Sollozando, el niñito preguntó al ejecutivo :
-¿Puede ayudarme? pesa mucho y yo soy pequeño.
Visiblemente impactado, el ejecutivo se tragó el nudo que se le había formado en la garganta, levantó al hermano del niño y le limpió con su pañuelo de seda impoluto... El niño no se cansaba de darle las gracias....
El hombre le vio alejarse empujando trabajosamente la silla de ruedas hasta llegar a una humilde casita....
...Y pasó tiempo y tiempo y no ha vuelto a arreglar la puerta del coche, para acordarse de no ir por la vida tan distraído y con tanta prisa que alguien tenga que lanzarle un ladrillo para que preste atención.....
P.D. EL QUE TENGA OÍDOS, QUE OIGA.
Ciao.
5 comentarios:
Pues nada, querida amiga, yo tengo oidos y ojos. Por cierto tus tres comentarios están publicados, es que no tengo tiempo ni pa que, de verdad, no te lo puedes ni imaginar lo liadisima que ando. Que ganas tengo de acabar la Obra de Teatro.
PD: Tus propuestas de los regalillos interesantisimas, han hecho furor.
Gracias y mañana nos vemos en el saloncito.
BESOTES.
¡Qué gran historia para recapacitar…! ¡Y cuantas veces pasa!
Es verdad que vamos demasiado rápido por la vida, y sobre todo pagamos nuestros cabreos con quién menos se lo merece.
Muchos besos
Cuantos medios hay en la vida para hacernos ver y oir.
Precioso Lourdes, muchas gracias
Ejemplar la anecdota. Para no olvidarla jamas. gracias.
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