miércoles, 17 de diciembre de 2008

El purificador de plata


Me han mandado esta bonita historia, que nos pone de manifiesto el Amor tan grande de Dios hacia nosotros sus hijos.
Aquí os la dejo.

Había un grupo de mujeres reunidas en su estudio bíblico semanal, y mientras leían el libro de Malaquías encontraron un versículo que dice: «Y Él se sentará como fundidor y purificador de plata». Malaquías 3:3

Les intrigó en gran manera lo que podría significar aquella afirmación con respecto al carácter y la naturaleza de Dios. Una de ellas ofreció investigar el proceso de la purificación de la plata.

Esa semana la mujer llamó a un orfebre y arregló una cita para ver su trabajo. No le mencionó detalles acerca de la verdadera razón de su visita, simplemente le contó que tenía curiosidad y quería saber cómo se purifica la plata.

Mientras observaba al orfebre sostener una pieza de plata sobre el fuego dejándolo calentar intensamente, él le explicó que para refinar la plata debía sostenerla en medio del fuego, donde las llamas arden con más fuerza, y así sacar las impurezas.

En ese momento ella imaginó a Dios sosteniéndonos en un lugar así de caliente. Entonces recordó una vez más el versículo: «Y Él se sentará como fundidor y purificador de plata».

Le preguntó al platero si era cierto que debía permanecer sentado frente al fuego durante todo el tiempo que la plata era refinada. El orfebre respondió: «SÍ». No sólo debo estar aquí sentado sosteniendo la plata, también debo mantener mis ojos fijamente en ella durante el tiempo que está en el fuego. Si la plata quedara en el fuego un instante más de lo necesario, sería destruida.

Después de un momento de silencio, la mujer preguntó. — ¿Cómo sabe cuando está completamente refinada? Sonrió y le respondió: — Ah... es muy fácil: Cuando puedo ver mi imagen reflejada en ella.

Si hoy sientes el calor del fuego, recuerda que Dios tiene sus ojos puestos en ti. Continuará observándote hasta que vea Su imagen reflejada en ti

“Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta, como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria, en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor.” 2 Corintios 3:18


Ciao.

2 comentarios:

Terly (Juan José Romero Montesino-Espartero) dijo...

Con mis mayores deseos de que pases tú y tu familia unas felices Navidades.
Un abrazo

VILLANCICO DE NAVIDAD

Fue un día veinticinco de Diciembre,
cuando nació el Niño Jesús en Belén,
¡Qué frío más grande el de aquella noche!
se helaron los charcos y el pozo también.

María y José cantaban al Niño
canciones más viejas que Matusalén
y los pastorcillos con gracia sonaban
zambombas, panderos y hasta la sartén.

Mientras la mula y el buey resoplaban
y daban calor al Rey en los pies,
los Magos le dieron valiosos regalos
de oro, incienso, mirra y dijeron, amén.

Una estrella brillaba en el cielo
que iluminaba toda Jerusalén,
¡anuncio de Dios que a todos traía
un mensaje de amor, de paz y de bien!...

Terly

Laub dijo...

Qué bello Dios: Purificador de Plata y Alfarero. Trabajos nobles, intensos. Donde no solo se necesita fuerza sino corazón. Una vez más, gracias por compartir con nosotros estas gotas de sabiduría que transforman nuestro interior. Un abrazo fraternal.