sábado, 14 de marzo de 2009

¿Dónde acaba la infancia y cuándo comienza la adolescencia?



Ayer de nuevo las noticias del medio día, me dieron pie para este post.

Hablaban en ellas de la tremenda lacra de la droga en un poblado marginal de Madrid, pero podrían haber hablado de cualquier punto de España, porque en todos ellos, hay un lugar de encuentro para la reunión de los toxicómanos.

Hablaban de que el problema de la drogadicción, es un problema que debe empezar por la educación de los niños y de los jóvenes para que no caigan en ella.

Enseguida se me ha venido a la mente la clase de educación que están recibiendo nuestros niños y jóvenes en los colegios y en sus familias.

No quiero generalizar porque sé que, son muchos los profesores y padres que se desviven por darles una verdadera formación.

Me refiero a las leyes que este gobierno quiere imponer para lo que según ellos es "una educación flexible", una educación en libertad, y de las libertades de los jóvenes y niños tienen para tomar sus decisiones por ellos mismos.

Otra cosa que me llama la atención es las edades de los niños y los jóvenes para tomar estas decisiones.

Como preguntaba en el título del post:
¿Dónde acaba la infancia y cuándo comienza la adolescencia?

Cuando yo era pequeña, ya hace muchos años, la mayoría de edad llegaba a los 21 años. Antes, los padres nos tenían que dar permiso para todo.

Pasábamos la niñez jugando y estudiando en el colegio, y cuando llegaba la adolescencia, subíamos un peldaño más en nuestra vida, pero seguíamos unidos y obedientes a nuestros padres, que nos educaban y nos guiaban por el camino correcto para ser personas íntegras, para cuando llegáramos a la mayoría de edad, estuviéramos formados y pudiéramos decidir por nosotros mismos.

Ahora, los niños y los jóvenes, no tienen frontera. Cada vez más pronto, nos demandan sus derechos, y además este gobierno se está encargando de aleccionarlos bien.

Pero entre estos derechos, que por supuesto los tienen, no veo que nadie les hable de deberes.
Cada vez más se habla de la educación integral (ya me referí en otro post a este tema), y cada vez más, nos llegan noticias de que estamos a la cola de Europa, en la formación de nuestros estudiantes.
La cultura, que es esencial para la vida, se ha convertido en algo que no es necesario, parece ser, porque cada vez las leyes de educación, son más laxas a la hora de poner los contenidos de las asignaturas y aplicarlos después en las aulas.

¿Conclusiones que yo saco a todo esto?

Pues...

1.- Que con tanto progresismo y tanta modernidad, que como diría Don Hilarión, "avanza que una barbaridad", no estamos siendo capaces de procesar en nuestro cerebro tanta innovación en nuestras vidas y andamos un poco perdidos.

2.- Que la infancia y la juventud está perdiendo el verdadero sentido, y ya son adultos con 15 años.

3.- Que cada vez aprenden menos en los colegios y universidades, y les intentan comer el coco con más frecuencia de que en esta vida para conseguir algo, no es necesario esforzarse, y me parece a mí que estamos creando y criando mosntruítos sin cultura, pero acostumbrados al lujo y el derroche y que no muy lejos, si no ponemos remedio pronto, cada una de estas libertades, se nos van a volver en nuestra contra.

4.- Que, o empezamos a reconducir las leyes y normas, que nos están queriendo "vender" como progreso y modernismo, o nos arrepentiremos muy pronto de como estamos educando.

5.- Que, o los padres se plantan y sientan las normas de convivencia en las casas, basadas de nuevo en la enseñanza de los valores, de una vida hecha a través del esfuerzo de la persona y el compromiso, la que siempre nos han enseñado,( y se dejan de modernismo y de miramientos hacia sus niños), o se los comen, como ya está ocurriendo con algunos padres, que están empezando a denunciar el maltrato de sus hijos.

Yo tengo la esperanza, de que pronto la vida de nuestros niños y jóvenes sea reconducida, y se vuelvan a algunas de las costumbres tradicionales. A la vista está que lo que se esta haciendo ahora, no está bien hecho, por las protestas que escuchamos cada día.

Ciao.

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