jueves, 30 de abril de 2009
Visita al ginecólogo
Una mujer muy asustada llega al consultorio de su ginecólogo con un bebé en sus brazos y le dice:
- Doctor: por favor ayúdeme, tengo un problema muy serio. Mi bebé aún no ha cumplido un año... y ya estoy de nuevo embarazada.
No quiero tener hijos en tan poco tiempo, prefiero un espacio mayor entre uno y otro....
El médico le preguntó:
- Muy bien, ¿qué quiere que yo haga?
Ella respondió:
- Deseo interrumpir mi embarazo y quiero contar con su ayuda.
El médico se quedó pensando un poco y después de un rato le dice:
- Creo que tengo un método mejor para solucionar el problema y es menos peligroso para usted.
La mujer sonrió, pensando que el médico aceptaría ayudarla.
Él siguió hablando:
- Verá señora, para no tener que estar con dos bebés a la vez en tan corto espacio de tiempo, vamos a matar a este niño que está en sus brazos.
Así usted tendrá un periodo de descanso hasta que el otro niño nazca.
Si vamos a matar, no hay diferencia entre uno y otro de los niños.
Y hasta es más fácil sacrificar éste que usted tiene entre sus brazos puesto que usted no correrá ningún riesgo.
La mujer se asustó y dijo:
- ¡No, doctor! ¡Qué horror! ¡Matar a un niño es un crimen!
- También pienso lo mismo, señora, pero usted me pareció tan convencida de hacerlo, que, por un momento, dudé en ayudarla.
El médico sonrió y vio que su lección surtía efecto.
Convenció a la madre que no hay la menor diferencia entre matar un niño que ya nació..... y matar a uno que está por nacer, y que está vivo en el seno materno.
¡UN CRIMEN ES EXACTAMENTE IGUAL AL OTRO!
Ciao.
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