María, Mujer y Madre

Hoy domingo 3 de mayo, las madres estamos de celebración. Hoy es nuestro día, ¡Qué bien!
Un día en que la maternidad está más valorada que los demás días, porque nuestro trabajo y nuestro esfuerzo es reconocido.

Pero si hay una MADRE con mayúsculas esa es la Virgen María.

María como todas las Madres, educa a su hijo de acuerdo con lo que ella cree es lo mejor para Él. Muchas actitudes de las madres pasan a sus hijos, y esto seguramente pasó con Jesús.
De María aprendió una profunda sensibilidad por los pobres y los necesitados, sus actitudes y comportamientos compasivos y generosos, su espíritu de oración, su fe y confianza en Dios.

Jesús percibió desde su niñez en María la bondad, la paciencia. Su voluntad férrea, su decisión y espíritu combativo ante las crisis de vida; también debió reconocer su lucha constante o tener una vida digna, su compañerismo y servicios con familiares y extraños. Jesús debió ver en María el rostro de Dios su Padre.

María como Madre de Jesús no es egoísta ni posesiva, no obstaculiza la vocación y la misión de su hijo, aunque estas le causen sufrimientos a veces no comprenden los planes de Él.

¿Por qué afirmamos que María es la Madre de Dios? María como madre da la vida a Jesús, el Hijo de Dios.
Le da una vida terrenal, ya que ella lo concibe y lo lleva en su vientre, lo da a luz, lo amamanta y lo cuida. Así como nuestras madres lo son de todo lo que somos nosotros, de la misma manera, María es Madre de la totalidad de Jesús.
Solo siendo Madre de Jesús de Nazareth, María es Madre de Dios.

Desde la Cruz, Jesús dice a Juan y a todos nosotros:
- Ahí tienes a tu Madre. Somos también nosotros hijos de María de Nazareth, la Mujer, la Madre de Jesús que creé en Dios y se fía en Él convencida de que Dios nunca falla.
María dice sí a Dios hasta el final, como ella la Iglesia, aunque no sea fácil, esta siempre a las ordenes de Dios.
Honremos hoy a todas las madres y en especial a nuestra Madre la Virgen María, porque Ella es el hilo conductor, el camino que nos conduce hacia Dios e intercede por nosotros ante Él.

¡Felicidades a todas la madres! ¡Felicidades Madre por ser la mejor! Cuida de tus hijos en la tierra, para que un día podamos verte en el cielo.






Ciao.