Hemos pasado una larga temporada, con los "autobuses ateos" circulando por nuestras ciudades. Hemos tenido que aguantar la propaganda "laica", y al final para nada, porque Dios sigue existiendo, y los creyentes creemos cada día más, y cada día tenemos más claro, que Dios es el MOTOR que mueve el mundo y nuestros corazones.
Esta entrada se la dedico a todas esas personas que están empeñadas y presumen de que son ateas, para que vean mediante este pequeño cuento, que a partir de ahora tal vez tengan que volver a plantearse esa "no existencia de Dios".
"Un joven que fue criado como ateo estaba entrenando para un salto de trampolín a nivel olímpico. La única influencia religiosa que recibió en su vida, le llegó a través de un amigo.
El deportista no prestó ninguna atención a los sermones de su amigo, aunque los escuchaba con frecuencia.
Una noche, fue a la pista de la universidad a la que pertenecía. Las luces estaban todas apagadas, pero como la noche estaba clara y la luna brillaba, había suficiente luz para practicar.
El joven se subió al trampolín más alto, y en lo que volvió la espalda a la piscina al filo de la rampa y extendió sus brazos, vio su propia sombra en la pared. La sombra de su cuerpo tenía la forma exacta de una cruz.
En lugar de saltar, se arrodilló y finalmente le pidió a Dios que entrara en su vida.
Mientras el joven permanecía quieto, el personal de limpieza entró y encendió las luces para trabajar en la piscina, la cuál habían vaciado horas antes para repararla".
Ciao.
4 comentarios:
Que bien soy la primi, en dejar comentario. En primer lugar buenas madrugadas, te echo muchísimo de menos y el colacao ni te cuento, que rico me ha sabido. UN BESAZO GUAPA.
Preciosa historia. La oí en un campamento, contada por el diácono antes de la oración que cada noche hacíamos con los niños. También nos dijo que después ese deportista se hizo sacerdote.
Un saludo.
Desde Málaga saludos, buen blog!!
Toma esto desde por aquí:
http://www.youtube.com/watch?v=5wbxq-j3XLI
Y algo más "cañero"..:
http://www.youtube.com/watch?v=x6vwggmhCUU
Gracias amigos por vuestras palabras.
Ana, esta vez supongo que te habrás tomado el colacao fresquito ¿no? ¡Con el calor que hace...!
Sus, gracias por aportar el final de la historia, no lo sabía.
Malaguita, preciosos los dos vídeos que me has mandado. Gracias a ti también y un abrazo grandote para los tres.
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