
Tu parte es hacer todo cuanto está en tus manos para tratar de solucionarlos, pero si después de hacerlo no lo has podido lograr, confía y deja que Él obre… Deja de luchar y de tratar de arreglarlo todo, échate a un lado y deja que Él obre. Todo ira mejor si se resuelve según Su voluntad… No te desesperes, no ores como si trataras de exigirle y obligarle a que cumpla tu deseo. Solo dile con calma y confiadamente cual es tu necesidad y espera… Evita toda preocupación y angustia sobre lo que pueda sucederte. Descansa en Él y deja tu presente y tu futuro, en sus manos. Lo único que necesita oír de ti es: Ciao. |
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