lunes, 7 de septiembre de 2009

Alguien me enseñó



ALGUIEN ME ENSEÑÓ...


A ser consciente del privilegio de la vida.
A responder con ello a los talentos que Dios me ha dado.
A ser feliz, siendo yo misma conforme a mi vocación y a mis sueños.
A tener el coraje de ser libre para elegir mis caminos, venciendo mis temores y asumiendo las consecuencias de mis actos.
A tener alegría para construir mi felicidad.
A tener éxitos, pero también fracasos, que me recuerden mi condición humana, la grandeza de Dios y el peligro de la soberbia.
A querer el presente, elegir el futuro y trabajar para conseguirlo.
A recordar el pasado, pero no vivir en el ayer; a soñar en el futuro sin despreciar el presente.
A perdonarme mis errores, mis culpas y mis caídas.
A tener el suficiente valor para pedir perdón y a perdonar a otros, olvidándome de los rencores.
A renacer cada día.
A sentir que Dios vive en mí y agradecerle su infinito amor, su
entrega incondicional y su presencia.
A dejar de sobrevivir y atreverme a vivir.

A hacer de cada día, un día especial para los demás y para mí.

Ciao.

1 comentario:

Angelo dijo...

Como siempre, todos tus post son para un profundo examen de conciencia y una invitación a llevar a cabo lo que nos presentas. Gracias