
El uso de la palabra autoestima está en auge, muchas personas lastimadas por el sistema de la competencia en nuestra sociedad moderna se sienten fracasadas, se odian a si mismas, sufren de carencia de alegría y valor propio, caen en la intoxicación, tienen tendencias suicidas, depresión, lamento permanente y la tendencia a siempre echarle la culpa a los demás, por todas las condiciones que ellos consideran desagradables.
Como vemos este tema abarca a una gran parte de la sociedad con sus extremos que conducen a la gente al manicomio, a volverse un caminante de las calles, vicioso, e incapaz de ser un buen miembro de la familia y la sociedad.
La problemática es grave, aunque la solución no es tan difícil.
El ser de cada uno de nosotros es nuestra alma eterna, nuestros bienestares y malestares no son nada más que reacciones por nuestras actividades en esta vida o en vidas pasadas. Estamos aquí para aprender a amar, agradecer, y hacernos útiles como servidores excelentes. Aceptando la tarea de la autorrealización, y del desarrollo del amor universal como meta de la vida, garantizando una felicidad inmediata.
Somos seres eternos y hay una ley justa en esta creación que vigila a cada uno de nosotros y nuestros actos y que se manifiesta como asesor amoroso en cada uno de nosotros en forma de la voz interna. Llevando la vida correctamente la vivimos dignamente mientras vivimos aquí y nos preparamos para el día de nuestra partida.
El último punto del mundo del amor podría ser considerado un incentivo al cual solamente tenemos acceso a través de la fe.
Debemos vivir una ciencia espiritual que pueda analizar tanto el cuerpo mortal como el cuerpo espiritual y para que podamos explorar la fenomenología de la conciencia y de los instintos que indican la pertenencia a nuestro origen espiritual, muy contrario al concepto ateo que especula que la conciencia es un subproducto de la interacción de elementos muertos.
Pájaros del mismo plumaje vuelan juntos, los egoístas se frustran y vuelan solos, mientras que personas con una misma visión positiva progresiva y admiradores de la conciencia universal se unen para hacer las cosas que ayuden a los demás.
"Dime con quien andas..." Tenemos que buscar el tesoro de la humanidad...
Somos seres integrales y para lograr el desarrollo de cada área que conforma nuestro ser debemos prepararnos y aprender no sólo en lo intelectual, sino que nuestros sentimientos y alma esperan ese momento de crecimiento para poder valorar ese tesoro de vida que a cada uno nos dio Dios .
Ciao.
2 comentarios:
Pues no sé si será porla falta de valores, por el vacio espiritual, por la poca fe y esperanza, pero cada día me encuentro a más personas con la autoestima por los suelos. Tener a Dios, hace que nos veamos como El nos vé, entonces tenemos la certeza de que nos quiere tal y como somos.
Buenos días Lourdes, en un momento de mi vida me dije muchas veces que indigno soy y cuando empecé mi rehabilitación, escuche a muchas personas decir mi autoestima estaba por los suelos.
Hoy me siento persona, te he dicho algunas veces que tus artículos me ayudaban, aquí tienes otra prueba.
Un abrazo
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