El mes de noviembre comienza con la solemnidad de Todos los Santos y sigue con la Conmemoración de todos los fieles difuntos.
A lo largo de todo el año en el santoral del calendario litúrgico van desfilando día a día los santos que la Iglesia ha canonizado y viven para siempre en el cielo con el Señor.
Son hombres, mujeres, niños y jóvenes de todas las naciones, razas pueblos y lenguas, que tomaron a Jesús por modelo inspirador de su vida y vivieron de forma heroica la santidad.
Hay otros que también viven en el cielo - hombres, mujeres, jóvenes y niños- que no fueron superhombres, que los conocimos con defectos y debilidades, y que a la hora de morir, murieron como santos, y nosotros así lo advertimos.
Son hombres, mujeres, niños y jóvenes de todas las naciones, razas pueblos y lenguas, que tomaron a Jesús por modelo inspirador de su vida y vivieron de forma heroica la santidad.
Hay otros que también viven en el cielo - hombres, mujeres, jóvenes y niños- que no fueron superhombres, que los conocimos con defectos y debilidades, y que a la hora de morir, murieron como santos, y nosotros así lo advertimos.
Hay una santidad que se recibe por la consagración del Bautismo parecida a la santidad de un objeto consagrado y destinado al culto.
Hay otra santidad moral, efecto de las buenas obras que todos buscamos.
Hay otra santidad moral, efecto de las buenas obras que todos buscamos.
En los comienzos del cristianismo a los miembros de la Iglesia también se les solía llamar los santos. El cielo se nos dará eternamente, si Dios por amor nos abre su cercanía y nos da su gracias para que nosotros podamos notarla.
El cielo no es un lugar ni una cosa, no esta ni arriba ni abajo, es Alguien: el Dios y Amor.
El cielo no es un lugar ni una cosa, no esta ni arriba ni abajo, es Alguien: el Dios y Amor.
El cristiano ya es santo por el Bautismo que le une a Jesús y a su misterio pascual, pero al mismo tiempo debe llegar a serlo, acercándose a Él cada vez más íntimamente.
La santidad es la meta que debe alcanzar todo cristiano y todo hombre.
Hay una prolongación entre los que están en el cielo y los que aun vivimos en la tierra.
La vida no termina con la muerte sino que se trasforma y es entonces cuando comenzamos a ser los hijos de Dios en plenitud, semejantes a Él tal y como hemos sido creados.
La santidad es única y consiste en la imitación e identificación con el mismo Cristo; pero los caminos y formas de alcanzarla son muy variados y diversos.
La vida no termina con la muerte sino que se trasforma y es entonces cuando comenzamos a ser los hijos de Dios en plenitud, semejantes a Él tal y como hemos sido creados.
La santidad es única y consiste en la imitación e identificación con el mismo Cristo; pero los caminos y formas de alcanzarla son muy variados y diversos.
La Iglesia está compuesta de miembros visibles en la tierra y otros invisibles pero reales en el cielo. Son los que ya nosdejaron y hoy recordamos. Por eso con la muerte no se corta nuestra relación con ellos sino que se fortalece más profundamente si han llegado al cielo.
Por tanto si estamos llamados a ser santos, si somos santos por vocación, es evidente que seremos verdaderas personas, que nos sentiremos más realizados, en la medida en que seamos más santos.
En caso contrario, seremos unos fracasados. ¡Lo contrario de santo no es pecador, sino fracasado!
En la vida se puede fracasar de muchas maneras, pero se trata de fracasos relativos que no comprometen lo esencial de nuestra vida.
Al no alcanzar la santidad, se fracasa radicalmente en lo que uno es, y no sólo en lo que hace. "No hay más que una tristeza: la de no ser santos" (León Bloy).
Tenía razón la Madre Teresa de Calcuta cuando, a un periodista que le preguntó a bocajarro que qué sentía cuando todo el mundo la aclamaba como santa, le contestó:
- "La santidad no es un lujo, sino una necesidad".
La misma experiencia nos lo dice: Los santos son los verdaderos hombres, plenamente realizados, los que han dejado en la historia su huella más profunda y duradera, y no sólo en la historia de la Iglesia sino también en la historia del mundo.
Son personas que han influido en el transcurrir de la vida a través de la historia con sus buenas acciones y su ejemplo.
Por tanto si estamos llamados a ser santos, si somos santos por vocación, es evidente que seremos verdaderas personas, que nos sentiremos más realizados, en la medida en que seamos más santos.
En caso contrario, seremos unos fracasados. ¡Lo contrario de santo no es pecador, sino fracasado!
En la vida se puede fracasar de muchas maneras, pero se trata de fracasos relativos que no comprometen lo esencial de nuestra vida.
Al no alcanzar la santidad, se fracasa radicalmente en lo que uno es, y no sólo en lo que hace. "No hay más que una tristeza: la de no ser santos" (León Bloy).
Tenía razón la Madre Teresa de Calcuta cuando, a un periodista que le preguntó a bocajarro que qué sentía cuando todo el mundo la aclamaba como santa, le contestó:
- "La santidad no es un lujo, sino una necesidad".
La misma experiencia nos lo dice: Los santos son los verdaderos hombres, plenamente realizados, los que han dejado en la historia su huella más profunda y duradera, y no sólo en la historia de la Iglesia sino también en la historia del mundo.
Son personas que han influido en el transcurrir de la vida a través de la historia con sus buenas acciones y su ejemplo.
Los Santos, los del cielo y los de la tierra, son los verdaderos reformadores de la sociedad.
Solo por ellos, y con la gracia de Dios proviene la verdadera transformación el cambio decisivo en el mundo.
Nosotros en la tierra, somos ciudadanos del cielo para vivir siempre con Dios. No lo olvidemos.
Ciao.
Solo por ellos, y con la gracia de Dios proviene la verdadera transformación el cambio decisivo en el mundo.
Nosotros en la tierra, somos ciudadanos del cielo para vivir siempre con Dios. No lo olvidemos.
Ciao.
2 comentarios:
Querida Lourdes:
Te agradezco mucho tu enlace con el blog de nuestra comunidad, pero el enlace pone "carmelitas descalzas de Madrid", y seguramente se entiende que es una comunidad de religiosas, y no de seglares, hombres y mujeres de la rama seglar de la Orden.
Ahora estamos realizando un proyecto en internet de Lectura compartida del "libro de la Vida" de Santa Teresa y te animo mucho a participar, pues es un proyecto internacional , dentro de los Preparativos al V CENTENARIO del nacimiento de Santa Teresa de Jesús,un abrazo fuerte, Catalina
Gracias Catalina por la corrección. Ya lo he rectificado.
Me uniré y participaré del proyecto. Tengo en casa este libro y todo lo que sea de Santa Teresa, la gran Maestra merece la pena.
Avísame cuando el proyecto este consolidado y le daremos publicidad para que mucha gente lo conozca y pueda participar con vosotros.
Un abrazo
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