domingo, 3 de enero de 2010

Sembradores de calidez


La calidez, la gentileza o la ternura, pueden derretir muros, construir puentes de confianza o crear hermosos paisajes de afecto.
Es sencillo ser cálido y gentil cuando todos a tu alrededor lo son.

Sin embargo ¿Cómo eres de consciente de la importancia de crear estos momentos?

Cuando expresas tu calidez te conviertes en un imán que atrae, que invita, que siembra paz y esperanza en un mundo por lo general duro.

Sin embargo, recuerda, que cuando expresas calidez, tú eres la primera persona que la recibe.

Durante las próximas 24 horas, te invito a convertirte en un sembrador de gentileza y calidez, no solo con los tuyos, sino con cualquier persona que contactes.

Te sugiero hablar con gentileza, sin sarcasmos o críticas.
Solo comentarios que ayuden a quienes te rodean a sentirse mejor acerca de si mismos. Si tienes que criticar a alguien hazlo como si fueras a corregir a tu tía millonaria que te tiene en el testamento.

Te sugiero contacto visual, sonríe a quienes te encuentres, incluidos quienes te sirven. El vigilante, el cajero, el compañero de trabajo, etc.
Te invito a actuar en forma serena y calmada. Escucha con atención y valora honestamente lo que te hablan.

Una cosa más: No lo hagas por los demás, hazlo primero por ti.

Observa cómo te sientes, qué ganas con esta actitud, o cómo reaccionan los demás.

La mejor parte de ti está por expresarse, los mayores rechazos están en tus propias fantasías, no lo hagas esperando nada a cambio, sólo disfrútalo, es una forma segura de sembrar más bienestar en tu propio mundo.

Ciao.

1 comentario:

Magicomundodecolores dijo...

Lo de la tía millonaría está de más: debemos pensar por nosotros mismos, sin imposiciones ni ideas preconcebidas.
Cierto lo que hablas de la calidez: se constituye en un ornamento precioso para el que la practica y en bálsamo para el que la recibe. Siempre debemos actuar con los demás como quisiéramos que nos trataran a nosotros, así de simple.
A veces es muy difícil mantener la calidez (y la calma) ante ciertas personas y acciones, así de claro. Sólo acudiendo al Señor, a su amistad diaria en la oración y las enseñanzas, podremos pasar por alto esas trabas, que nos impiden comportarnos a nosotros como quisiéramos.
Saludos en este año 2010, que el Señor te traiga muchas alegrías, y la fuerza necesaria ante las tristezas.