lunes, 18 de enero de 2010

¿Cuántas mentiras nos queda escuchar de este Gobierno?


Comienzo este post con la indignación de tener un gobierno mentiroso, y unas autoridades médicas, aún más mentirosas, que piensan que este país es un país de imbéciles, de incultos y de personas que ni sabemos ni entendemos.
Verdaderamente no sé ni como titularlo, pero espero que mientras escribo se me ocurra el título.
Escucho en la radio y más tarde confirmo en la web de la cadena Cope, el informe que han dado la Agencia del Medicamento sobre la píldora del día después.
El informe es aterrador sobre las contraindicaciones que esta pastillita "que lo soluciona todo y desface los entuertos", de unas niñas en que "hacer el amor" se ha convertido en un acto sin amor y sin responsabilidad. Este informe es para que los padres se piensen si sus niñas deben tomarla o no.
Pero lo más grave es que nos la han vendido como si fuera un vasito de agua, totalmente inofensiva, que soluciona el entuerto de la niña en una noche loca, y "aquí no ha pasado nada".
Como el informe es largo no quiero extenderme más, aquí os lo dejo, y después de leerlo, decidme si no tendríamos que salir a la calle a decirle a estos mentirosos que se vayan a su casa y si se quedan en el paro, que aprendan lo que es pasar necesidades, como tienen ellos a nuestro país.

LO ASEGURA LA AGENCIA DEL MEDICAMENTO EN UN INFORME
Sanidad admite el riesgo de trombo venoso por la píldora abortiva del día después:

Casi cuatro meses lleva la píldora abortiva del día después dispensándo directamente en las farmacias, sin receta médica. El Ministerio de Sanidad mantiene su postura de que no resulta necesario adoptar cautelas especiales porque el fármaco «carece prácticamente de contraindicaciones y los datos de seguridad recabados hasta la fecha no han identificado riesgos inesperados». Sin embargo, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios opina otra cosa.

Lo cuenta este lunes el diario "La Razón". Un estudio elaborado por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, dependiente de Sanidad, parece desmentir lo afirmado por las altas instancias del propio Ministerio. El documento, al que ha tenido acceso LA RAZÓN, y cuyo título es «Informe de evaluación de medicamentos con levonorgestrel autorizados», repasa los estudios científicos que dieron pie a la llegada al mercado del principio activo a comienzos de los años 90 en todo el mundo, recuerda las reacciones adversas más frecuentes y resalta dos «problemas de seguridad» del producto detectados precisamente tras su autorización.

Son el riesgo de «embarazo ectópico» o extrauterino en algunas consumidoras, que ya aparece descrito en el prospecto, y alude también a «un riesgo potencial de aparición de tromboembolismo venoso». Esta peligrosa enfermedad cardiovascular se desencadena por la presencia de un coágulo de sangre en una vena profunda y su peligro está condicionado por la posibilidad de que se desprenda y viaje a través del torrente sanguíneo, pudiendo bloquear incluso una vena de los pulmones.

«En estos preparados para la anticoncepción de urgencia, la dosis que se administra es menor que la que correspondería a un ciclo de anticoncepción hormonal, pero no puede descartarse el riesgo de tromboembolismo venoso en mujeres que hicieran un uso no recomendado de los preparados de anticoncepción de urgencia», remarca el informe.

Uso repetido
¿Y qué entiende Sanidad por un «uso no recomendado»? Pues, de acuerdo con el mismo documento de la agencia estatal, ha de ser para ello «repetido y frecuente». Justo, precisamente, lo que no impide la dispensación directa de la píldora desde las farmacias. De acuerdo con la decisión que adoptó el Gobierno al excluir la receta médica del fármaco como requisito imprescindible, nada impide que una joven acuda durante el mismo día o días sucesivos a diferentes boticas o a la misma para llevarse libremente el anticonceptivo de urgencia. No existen barreras administrativas ni sanitarias para impedir ese «uso excesivo» del que habla el Ministerio.

Pese a los riesgos enumerados, la agencia suscribe las tesis de sus superiores políticos, al subrayar al final que «en la anticoncepción de urgencia es necesario garantizar la disponibilidad del medicamento, ya que la eficacia es mayor cuanto menor tiempo haya transcurrido entre las relaciones sexuales mantenidas sin protección y la toma del medicamento».
Y eso, a pesar de que los riesgos plasmados en el prospecto de la píldora del día después y que aparecen recogidos en su informe tampoco son menores. El documento hace referencia a un estudio pivotal en el que se analiza el consumo de 1.500 microgramos de levonorgestrel, justo los que tiene el fármaco de venta en farmacias. Los resultados son elocuentes: de las 1.379 mujeres que consumieron al menos una dosis, 426 sufrieron sangrados (un 30,89% ); 189 náuseas (13,71% ); 184 fatiga (13,34% ); 183 dolor abdominal bajo (13,27% ) o 142 cefalea (10,3% ), entre otros trastornos como mastalgia o dolor de pecho, diarrea, vómitos y mareos.

Anuncio precipitado
El texto de la Agencia del Medicamento encierra otra peculiaridad: data del 7 de octubre, cinco meses después de que el Gobierno anunciara que eximiría a las pacientes del preceptivo trámite vigente hasta entonces en España de acudir al médico en busca de la receta del fármaco. Expertos farmacéuticos consultados muestran su extrañeza acerca de la fecha de elaboración, pues lo lógico –apuntan– es que la evaluación de los riesgos se haga antes del cambio de estatus de un fármaco, y no sólo después. Con respecto a dicha evaluación «a priori», a día de hoy se desconoce su existencia.

La pastilla de las irregularidades
El súbito cambio de estatus que aprobó el Gobierno para la píldora del día después, al convertirla en un fármaco de dispensación libre sin receta, no ha estado exento de polémica. El PP pidió en el Congreso explicaciones a Sanidad y las respuestas han sido difusas:
- Publicitario que no se anuncia: al pasar su dispensación a ser libre en farmacias, el fármaco se encuadraría automáticamente dentro de la categoría de especialidad farmacéutica publicitaria. Sin embargo, el producto no se puede anunciar. A la vista de este hecho, Sanidad tuvo que inventarse una nueva categoría para autorizar el nuevo estatus. Para ello, apeló a una vieja y obsoleta figura de la legislación farmacéutica y lo catalogó como «medicamento ético». El Ministerio no ha explicado este hecho.
- Cócteles hormonales que sí requieren receta: junto a la píldora, existen otros siete fármacos similares, pero con mucha menor dosis de estrógenos, a los que el Gobierno sí exige prescripción médica. Frente a ellos, la píldora del día después es de venta libre.
- Sin información: a día de hoy, todavía son centenares los farmacéuticos que desconocen cuál sería su responsabilidad, si la hubiese, en caso de que la píldora provocara trastornos graves a una joven. Por este motivo, muchos boticarios se niegan aún a dispensarla.

3 comentarios:

Angelo dijo...

Te asustarias de la cantidad de niñas que vienen el fin de semana al hospital a pedirla, como el que se toma un caramelo.Además todas vienen con la cabeza baja ¿porqué será? y el chico casi siempre se queda fuera. Eso es educación y responsabilidad sexual. Tú lo has dicho. Una gran mentira

MARTINA dijo...

Por acá las autoridades ( "ex" hoy en día pues gracias a Dios que hay cambio hacia la derecha) sostenían que era inofensivo también

Con esto me acuerdo del dicho : "miente, miente que algo queda"

lojeda dijo...

Angelo, todavía me dura el cabreo porque este atajo de mentirosos e indocumentados, han pretendido hacernos ver que esta pastillita es como una gominola.
Este informe lo sabían desde que se plantearon implartarla, pero se lo callaron, porque sabían que si decían las contraindicaciones que tiene nadie la aprobaría.
Eso es lo que me fastidia, que nos mienten una y otra vez, y los padres muy tranquilos, dejan que sus hijas las tomen porque son inofensivas.
Es por eso, y nada más que por eso, por lo que me he decidido a poner todo el informe, para que por lo menos a mi, me quede la conciencia tranquila que publicarlo, porque otra paradoja "NINGÚN MEDIO DE COMUNICACIÓN" SALVO La Cope y La Razón, han dicho nada.
¿Ha quién le están haciendo el juego estos medios de comunicación comprados?
¡Qué vergüenza de tener el país que tenemos!

María, tenéis suerte del cambio de gobierno hacia la derecha y menos mal que ha cambiado el rumbo de su política.
Yo confío en que si algún día cambia el color político de España (y espero con fe que sea pronto), nuestros nuevos políticos, no se acobarden y cambién también sus políticas de salud familiar.

Gracias por vuestra visita y comentarios. Un beso a los dos.