Callejón sin salida

Los problemas nos consumen y ya no encuentramos qué hacer, y parece que nuestra vida se convierte en un afán completo, la pregunta sería:

¿Será la voluntad de Dios que nos preocupemos por las diferentes circunstancias de la vida? Definitivamente NO.

¿Pero porque nuestra vida se convierte en una tarea sin salida? Porque olvidamos que al final de todos estos empeños viviremos con Cristo por toda una eternidad.

Es fácil olvidarse de nuestro futuro, más cuando las situaciones de la vida son duras. Y es que muchas veces ponemos nuestro corazón en las cosas terrenales y nos olvidamos de lo que Dios nos tiene preparado, la Biblia habla sobre que donde tenemos nuestro tesoro, ahí está también nuestro corazón (Lucas 12:34), por esta razón, otra buena pregunta a contestar sería:

¿Dónde está nuestro tesoro?, ¿Aquí en la tierra o está en la eternidad con Dios?

Hoy pretendo que salgamos por un momento de nuestro afán diario, de todo aquello que nos quita mucho tiempo, de esos problemas de los cuales no dejamos de pensar y por un momento en nuestra vida reflexionemos sobre lo que Dios nos tiene preparado.

La Biblia dice que "Dios enjugara un día toda lágrima y que no habrá más tristeza ni dolor".

Por ese motivo y porque está en su Palabra, nosotros debemos vivir cada día de nuestro existir recordando que nuestra eternidad no está en ese problema que estamos pasando, ni en esa situación que nos está robando la paz.

Todos nosotros somos ciudadanos celestiales y por lo tanto, debemos pensar en lo que un día seremos testigos y parte deuna eternidad, alabando y adorando al Rey de reyes y Señor de señores.

Cuando haya algo en nuestra vida que nos quiera robar la paz que Dios ha depositado en nosotros, recordemos lo que nos ha dicho Jesús:

"No temas, Yo estoy contigo"

Ciao.