En ocasiones la senda que escogemos es larga y difícil, pero recuerda: Esas sendas son las que siempre conducen hacia los panoramas más bellos.
Inevitablemente aparecen desafíos; nuestra reacción ante ellos es lo que determina quiénes somos dentro de nuestro corazón y todo lo que seremos, incrementa nuestras posibilidades de alcanzar la meta emprendiendo la labor en forma gradual.
Todo lo que se nos pide es que hagamos lo mejor que podamos hacer, dándonos cuenta de que somos capaces de llevar a cabo milagros por nuestro propio esfuerzo.
Recordemos que las oportunidades llaman a nuestra puerta por alguna razón y las oportunidades que nos convienen están al alcance de nuestra mano.
No necesitamos ganar todas las veces, pero si necesitamos saber que hace falta para ganar. De nosotros depende encontrar la llave que abre la puerta hacia una vida más cerca de la verdad que te permite sobrevivirlas; y sobrepasarlas.
Crucemos nuestros puentes y enfrentémonos a nuestros desafíos diarios.
Persigamos nuestras aspiraciones y acerquémoslas cada vez más a nuestro corazón.
Abandonemos los "si tan solo" y procedamos con lo que necesitamos hacer para que todo este bien.
Persigamos todo lo que deseemos de la vida, con las bendiciones de todas las personas que nos aman y descubramos lo que significa realizar nuestros deseos.
Ciao.
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