Porque no valoramos lo suficiente lo que tenemos, invito a llenar tu corazón de gradecimiento a Dios por todo lo que nos ha dado porque las bendiciones las da a quien hace mérito en su corazón para merecerlas.
Porque...
Cada día que tenemos vida, es una nueva oportunidad para aprender a valorar lo que tenemos.
Cada día que tenemos a nuestros seres amados a nuestro lado, es una bendición.
Cada día que tenemos comida en nuestra mesa, es una bendición.
Cada día que tenemos trabajo, es una bendición.
Cada día que tenemos un techo donde vivir, es una bendición.
Cada día que tenemos una cama donde dormir, es una bendición.
Cada día que tenemos agua para bañarnos, es una bendición.
Cada día que traes ropa limpia, es una bendición.
Cada día que puedes ver lo que te rodea, es una bendición.
Cada día que oyes toda clase de sonidos, es una bendición.
Cada día que tienes brazos y piernas, es una bendición.
Cada día que tienes salud, es una bendición.
Cada día que tienes como cubrirte del frío, es una bendición.
Cada día que tienes como quitarte el calor, es una bendición.
Cada día que tienes agua para quitarte la sed, es una bendición.
Cada día que tienes quien se preocupe de ti, es una bendición Cada día que tienes amigos, es una bendición.
Unos tienen más bendiciones que otros, los más afortunados debemos recordar a los menos afortunados, porque nunca sabemos cuando podríamos ser nosotros los menos afortunados.
Comparte un poco de tanto de lo que tienes y serás más rico, porque habrás aprendido a valorar más que eres afortunado.
Nosotros podemos hacer que estas y más bendiciones sean parte de nuestra vida cotidiana, haciendo mérito para hacernos acreedores a una vida buena.
Dios ama a quien lo ama. Agradece a Dios lo que te ha dado e ilumina tu corazón.
Ciao.
1 comentario:
Y gracias por poder dar gracias.
A mis peques de catequesis me encantaba enseñarles a dar gracias por cosas concretar que les eran cercanas
Y lo entendían tan rápido¡¡
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