El Abecedario del Profesor Cristiano

Aspira a conocer al alumno para orientarle mejor en sus necesidades.

Busca conocer las potencialidades del alumno para propiciar su buen desarrollo.

Crea un ambiente educativo favorable al desarrollo integral del alumno.

Desea superarse en el dominio de los factores que afectan el proceso de enseñanza-aprendizaje.

Emprende con satisfacción las tareas educativas que le son encomendadas.

Fortalece su enseñanza a través del ejemplo.

Guía al alumno en la eliminación de sus dificultades.

Hace de la sala de clase un laboratorio.

Insiste en el desarrollo de destrezas, hábitos y actitudes deseables en sus alumnos.

Juzga convenientemente la labor realizada por sus estudiantes.

Labora incesantemente por fortalecer los nexos entre la escuela (iglesia) y comunidad.

Mantiene en su clases un clima emocional propicio a la enseñanza y al aprendizaje.

Nutre la mente de los estudiantes con enseñanza fresca y veraz.

Orienta su enseñanza hacia el desarrollo de la buena ciudadanía.

Persigue el desarrollo integral de cada alumno de acuerdo con sus potencialidades y sus limitaciones.

Quiere ser el modelo que sus alumnos imitarán.

Relaciona las enseñanzas con la vida diaria.

Sigue en forma apropiada la orientación ofrecida por sus supervisores y colegas.

Tiene todas sus cosas al día.

Utiliza convenientemente los recursos en la comunidad.

Vive sus propias enseñanzas.

No se amilana ante las dificultades.

Zanja diferencias que puedan entorpecer su labor docente.

Ciao.