domingo, 10 de abril de 2011

Vía Crucis de los niños inocentes


El viernes, estuve viendo la película Blood Money, y la verdad es que me impactó. Me impactó por la naturalidad como la señora Carol Everett, ex dueña de una clínica abortista en Estado Unidos y otras personas, hablaba de cómo "convencían a las mujeres" para que abortaran.
Imagino que muchos de vosotros la habréis visto ya, y si no lo habéis hecho todavía, os la recomiendo.
No comprendo como todavía hay personas que matan, engañado a las mujeres, aprovechándose de su incertidumbre, de su desesperación y de desconcierto, por un puñado de euros.
No entiendo como personas que han sido madres y padres anteriormente, siguen alentando a las mujeres a abortar, a matar a ese ser inocente que lleva en sus entrañas.
No entiendo como políticos sin escrúpulos, promueven estas leyes, cuando ellos han tenido hijos, y seguro que serían incapaces de alentar a sus mujeres e hijas a matar a sus hijos si se quedaran embarazadas.
Hoy, todavía impactada por la película, me llega este pps del VÍA CRUCIS DE LOS NIÑOS INOCENTES, y la verdad que me ha tocado el alma.
Reconozco que algunas imágenes pueden herir vuestra sensibilidad. A mi me han hecho daño, y por mucho que las vea, no me acostumbro a ellas, pero tengo que reconocer que es la cruda realidad: Así quedan esos "seres vivos, pero no humanos" , (que diría la lumbreras de la Aído), después de que un médico asesino, lo trocee dentro del seno de la madre, para poder sacarlo.
Así queda un bebé, después de inyectarle una solución salina, para ahogarlo, quemarlo, y que muera.
Terrible imágenes, y de verdad que siento reproducirlas aquí, pero como os decía antes, es la cruda realidad.
Tenía preparado otro post, pero creo que hoy debo poner éste. Sigo si comprender a las personas que defienden el derecho al aborto, de verdad que no lo entiendo.
Sigo sin comprender como muchas personas de las que presumen de progresismo, llaman a este acto abominable "INTERRUPCIÓN" y no ASESINATO. Las interrupciones son algo que una vez que se paran, pueden continuar. Aquí, en el aborto, no hay vuelta atrás. No hay ninguna interrupción. Hay un crimen, que acaba con el final de la vida de un ser inocente, que no tiene culpa de venir al mundo.
Esto es con todas las palabras UN ASESINATO, y los que los practican y dan su permiso UNOS ASESINOS. Sin más rodeos y sin más florituras a las palabras, por mucho que nos las quieran disfrazar.
Estamos recorriendo el camino de Cuaresma, y de nuevo traigo al blog un Vía Crucis.
Tal vez penséis que me repito un poco, porque ya hay varios editados en el blog, pero cada vez me doy más cuenta de que cada persona, cada circunstancia, tiene su Vía Crucis particular y que como cristianos, debemos recorrerlos todos.
Jesús recorrió el suyo, y nosotros debemos acompañarlo desde todos estos "dolores particulares", para que Él sepa que no está solo en su camino hacia el dolor y la muerte.
Por todos esos millones de inocentes que han sido asesinados, recemos por ellos y hagamos este Vía Crucis con ellos, para que desde el Cielo sepan que somos muchos los que gritamos por sus vidas y luchamos para que esta atrocidad no se vuelva a repetir.

Ciao.


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