viernes, 29 de julio de 2011

Islam y mujer



Alucinantes declaraciones de esta mujer que nos cuenta como la mujer es vejada desde el Islam y los abusos a los que son sometidas por sus maridos.

En 1979, una joven estudiante de medicina siria, llamada Wafa Sultán, quedaba marcada para siempre cuando ante sus ojos, los hermanos musulmanes asesinaban a su profesor Yusef al Yusef disparándole cientos de balas. Yusef no era judío, ni cristiano, era simplemente un afamado oftalmólogo al que los fanáticos acribillaron en un aula de la Universidad de Alepo, mientras que problamaban que Alá era grande.

Aquella ejecución hizo que Wafa perdiera la fé en el Islam. De hecho, en cuanto pudo (10 años más tarde) se trasladó a los Estados Unidos, lugar en el que reside en la actualidad. Hoy día, licenciada en medicina (especializada en psiquiatría) y nacionalizada estadounidense, se ha convertido en una de las voces árabes más críticas contra el islam.

Curiosamente, uno de los puntos que más parece ofender a los integristas, que la consideran una hereje y a la que probablemente descuartizarían si pudieran, es que Wafa se atreva a decir lo que dice siendo mujer. Y es que tal y como sostiene un conocido hadiz, que ella cita en ocasiones como ejemplo nefasto de las desigualdades proclamadas por el islám:

“El paraíso de la mujer musulmana se encuentra bajo el pie de su esposo”.

El 21 de febrero de 2006, Wafa intervino desde Los Angeles en un debate en el canal Al Jazeera, sobre la teoría del choque de civilizaciones de Samuel P. Huntington. Frente a ella, la ira del presentador y la de un conocido profesor de estudios religiosos egipcio llamado Ibrahim Al-Khouli.

El vídeo de aquel programa que abre este post de las declaraciones a esta valiente mujer.
Es triste pensar que Wafa no podría decir todo lo que dice de no encontrarse a salvo en un país democrático. Pero este vídeo a mi me ha explicado el por qué de muchas de las cosas que vemos ahora mismo en los telediarios.

Ciao.

1 comentario:

Anaroski dijo...

Así es querida amiga, lo peor no es eso sino que en este país les estamos dando demasiadas alas. En fin, esperemos que el 20 de noviembre celebremos el cambio del desgobierno.

Besitos.