viernes, 26 de agosto de 2011

Apreciaciones del nuevo Código Deontológico



El Código médico de la jerarquía de la OMC legitima el aborto y la sedación mortal.

"No se ha permitido un debate libre", en algo tan transcendente y que algunos catalogan como la Constitución de los médicos.

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Los médicos mueven ficha frente a la imposición del aborto vía OMC.

El Dr. Esteban Rodríguez Martín, de Ginécologos por la vida, evalúa tras la aprobación por parte de la OMC (Organización Médica Colegial de España) del nuevo código deontológico médico, el 'recorrido' en la rápida reprobación por parte de la mayoría del colectivo médico español.
"El nuevo código de deontología médica, votado por 51 médicos de 250 mil, ve la luz con sombras sobre su legitimidad. Muchas quejas de colegiados y de asociaciones de profesionales y de la sociedad civil se han hecho llegar a los responsables, tanto antes como después del accidentado sufragio, denunciando el secretismo, las prisas y la falta de transparencia. La más sonora la del Colegio Médicos de Toledo que ha decidido impugnar el código.

A pesar de que la jerarquía de la OMC ha vendido este código como "el de la participación" y como "el vademecum de la sensatez" el colegio de Toledo denuncia que la votación no fue democrática, "no se ha permitido un debate libre" en algo tan transcendente y que algunos catalogan como la Constitución de los médicos. Sólo se votó sobre dos opciones cerradas A o B y con bastante prisa: " ni siquiera una pausa para tomar café y poder cambiar impresiones" denunciaba en entrevista en un diario nacional, Juan José García, Secretario del COM toledano.

Las alegaciones de Toledo, que se fundamentaban en una sentencia de un TSJ, ni siquiera fueron reflejadas en las opciones que se les dio a votar a los 51 presidentes.
Lo cierto es que en el código se expresan ordenes que son contradictorias y así mientras que declara en algunos de sus artículos que "el ser humano es un fin en sí mismo desde la concepción hasta su muerte natural" (art.51.1) y que el "médico nunca provocará intencionadamente la muerte de ningún paciente ni siquiera ante petición expresa por parte de éste"(art.36.3); el artículo 36.5, que versa sobre la sedación, posiblemente mortal, en la agonía, admite que un médico pueda administrarla si considera que el paciente a dado su consentimiento "implícito o delegado", con lo cual se está legitimando en un código de ética médica una eutanasia encubierta.

De la misma manera el artículo 7.1, que define lo que es un acto médico, establece que un acto médico es "toda actividad lícita" con lo que si el aborto es legal legitima deontológicamente su práctica.
Y en el 55.1, a pesar de decir que "el médico está al servicio de la vida a él confiada en cualquiera de sus estadios", obliga al médico traicionar su vocación no eximiéndolo de facilitar el aborto informando para hacerlo posible.
Por ello trata de regular las conciencias de los disidentes que piensen en el siglo XXI que destruir vidas- incluso la de un embrión de persona -no es una función exigible a ningún médico ni a ninguna institución sanitaria.
De esta manera, la jerarquía que ha sacado adelante este código considera inadmisible que una institución pueda objetar a destruir vidas ( art 32.2), impone el deber de comunicar la negativa a colaborar para destruir vidas (art 33.3), y pretende obligar a que todo médico informe sobre como poder abortar (art 55.1y2).

Así las cosas, muchos médicos cuestionan la autoridad de cúpula de la OMC para darles lecciones de deontología y ante su pretensión de regularles la conciencia. Quizá sean algunos políticos y algunos médicos de este país los que necesitarían que alguien les regulase la conciencia en sentido inverso, es decir para que tomasen conciencia de que destruir vidas humanas no puede ser una misión del Estado ni una función de la Medicina del tercer milenio.

Fuente: Redacción HO.

Ciao.

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