martes, 30 de agosto de 2011

Posible conversación entre el "candidato Pérez" y su amigo Maquiavelo



POSIBLE CONVERSACIÓN ENTRE GALFREDO PÉREZ Y SU ÍNTIMO AMIGO NICOLÁS MAQUIAVELO, ACERCA DE CÓMO DEBEN CONDUCIRSE LOS GOBERNANTES SI QUIEREN CONSERVAR EL PODER, Y SOBRE LAS DENOMINADAS “RAZONES DE ESTADO”:

Galfredo:
- “Mi querido amigo, cuando hayas adquirido en política cierta experiencia, verás tú mismo que entre la manera como se conducen los hombres, y la manera en que deben proceder hay tantísima diferencia que, olvidarlo es condenarse a una pérdida cierta, ya que los hombres son de natural malo y vicioso si el temor o el interés no los inclina a la virtud.
Ve por lo que te digo que, para no perecer, un gobernante debe de aprender antes que nada el arte de “parecer virtuoso”.
Pero debe, según las necesidades practicar o fingir las leyes de la virtud, sin temor de que su conciencia le inspire remordimientos, por haber cometido crímenes secretos sin los cuales no se podría conservar el poder… Porque, si se estudia en detalle la naturaleza del mal y del bien, se llega a esta conclusión: Que muchas cosas que parecen virtuosas arruinan la autoridad del gobernante, y que muchas otras que parecen abominables le engrandecerán.”

Maquiavelo:
- “Pero, ¡por favor, amigo Galfredo! – exclama su amigo Nicolás, bastante sublevado- si se razona así, todo está permitido… no hay crimen ni bajeza que no se pueda justificar….”

Galfredo:
-“Sí, todo está permitido”, dijo Galfredo, y para aumentar la importancia de sus palabras reiteró:
-“Todo le está permitido a quien quiere y puede gobernar”.

Maquiavelo:
-“Pero, permíteme ¿No ha habido acaso grandes gobernantes a lo largo de la Historia que se comportaron sin crueldad?”

Galfredo:
-“Cíertamente, pudieron ser clementes sin demasiado peligro para el Estado porque en tiempos precedentes ya se habían cometidos suficientes actos crueles, y sangrientos, por partes de los gobernantes que les antecedieron… Pero, de todos modos, aquel que por un momento acalle la voz de la virtud, si no quiere perecer, debe entrar sin idea de retorno, en el camino fatal, porque los hombres nunca se vengan, más que de las injurias pequeñas o mediocres, mientras que las ofensas graves les quitan toda fuerza para vengarse… Es por ello que un gobernante no debe infligir a sus gobernados más que ofensas extremas, y evitar las mediocres y las pequeñas… Pero, la mayor parte de los hombres elige ese camino intermedio, entre el bien y el mal, que es sin dudas el más peligroso, lo cual les lleva a no atreverse a ser ni buenos ni malos por completo… Cuando el crimen exige grandeza de alma retroceden, y con natural facilidad no cometen más que vulgares villanías.”

Maquiavelo:
- “Todo eso que me comentas, amigo Galfredo, pone los pelos de punta”.

Galfredo:
- “La verdad perfecta, las “Razones de Estado” casi siempre parecen cosa perversa e increíble…”

Esta conversación es ciencia ficción, pero podría ser real, tal y como se las gasta y actúa el "candidato Pérez".

Ciao.

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