martes, 15 de noviembre de 2011

La Eutanasia




El tan debatido e histórico tema de la eutanasia, que ahora parece tan actual, no lo es en absoluto. Sencillamente, porque en todos los tiempos había vidas que se consideraban inútiles, y por tanto, debían sacrificarse por el bien común.
La Iglesia, siempre a favor del débil, desde su misma fundación, ha adoptado y adopta posturas en contra de la eutanasia.
Ya el mismo escritor Lactancio, en el siglo I d.C. decía: “son inútiles para los hombres, pero son útiles para Dios, que les conserva la vida, que les da el espíritu, y les concede la luz”.

No deja de ser, pues, curiosa nuestra sociedad, en la que, actualmente, la muerte se convierte en algo casi prohibido, incluso tabú, mientras que la sexualidad es permitida casi en todas sus extensiones, con límites poco precisos en ocasiones.
Se separan, además, los dos hechos, vida y muerte, como dos conceptos no enlazados, impidiendo al individuo, al enfermo, poder expresar sus inquietudes y sus miedos, y obligándole a vivir en silencio y soledad su dolor, lo que le hace sentirse despreciado, inútil y rechazado por los demás, deseando en muchos casos la misma muerte para dejar de sentir ese rechazo e incomprensión de los demás.
El deseo de muerte no es más que una solicitud de auxilio, una llamada que refleja una imperiosa necesidad de ser valorado como ser humano, de ser útil, de ser escuchado, en definitiva, de ser tenido en cuenta.
Si el ser humano tiene la necesidad de ser amado y cuidado y tiene ambas cosas, jamás, o al menos raramente, deseará morir, pues no se considerará una verdadera carga ni un estorbo para los demás.

Hoy en día ya se están empleando diversos términos relativos al tema de la eutanasia, cuyo mal uso de los mismos, tanto por parte del gobierno como de la prensa y, especialmente con una intensa manipulación mediática, está dando lugar a una sibilina desvirtuación y confusión del lenguaje.

Pienso que lo más importante y urgente ahora es aclarar toda la terminología, todos los conceptos que rodean a la eutanasia, y así saber de forma clara de qué estamos hablando, para poder formar nuestro propio criterio y ser capaces de dar razones convincentes a otros.

Los términos más utilizados en torno a la eutanasia son:

1-DISTANASIA:
Dis, proviene del griego, y significa algo mal hecho. Se refiere al encarnizamiento terapéutico. Contra un tecnicismo abusivo.

2-COCATANASIA:
De kakos, mala muerte hace referencia a quitar la vida a un enfermo sin su consentimiento.

3-ORTOTANASIA O EUTANASIA PASIVA:
De ortos, que significa muerte correcta o recta. Esta sería la opción deseable. No aplicaríamos, por tanto, medios extraordinarios o desproporcionados, sino que dejaríamos al enfermo morir en paz.

4-SUICIDIO ASISTIDO:
Cuando el médico proporciona los medios al propio paciente para que se quite la vida.

5-MEDIOS ORDINARIOS:
Son los medios proporcionados y básicos utilizados para aliviar el dolor y conseguir una eficaz hidratación y alimentación. Son los medios básicos, aquellos que nunca se pueden negar a nadie.

6-MEDIOS DESPROPORCIONADOS O EXTRAORDINARIOS:
Incluye los tratamientos agresivos, como la quimioterapia y la radioterapia. Son aquellos tratamientos o medios que deberemos suspender ante un paciente terminal

7-CUIDADOS PALIATIVOS:
Constituyen la solución ideal a la eutanasia. Se trata a la persona como un todo, no solamente como un cuerpo, sino como una persona, integral, con sus necesidades físicas, psíquicas y espirituales.
Los cuidados paliativos proporcionan el enfermo y a su familia todos estos medios y recursos, que, aunque algo caros, son muy eficaces.
Es más fácil ofrecer la eutanasia que un correcto tratamiento paliativo, es más económico ofrecer una muerte rápida que invertir el dinero adecuado en los recursos materiales y humanos para el estudio de enfermedades y alivio del dolor.

8-SEDACIÓN PALIATIVA O TERMINAL:
Es un término mal expresado, porque debería llamarse SEDACIÓN EN LA AGONÍA.
Cuando los tratamientos habituales dejan de ser eficaces, y los síntomas son refractarios y ningún tratamiento alivia los síntomas, se procede, con el consentimiento del paciente -principio de autonomía- o el de los familiares si fuere necesario, cuando el paciente no está consciente, a efectuar la sedación.
Se acorta, en este caso, la vida del enfermo, pero, realmente, el médico busca el alivio de los síntomas, y eliminar el sufrimiento del enfermo .
Como ya decía Pio XII: “No se trata de una eutanasia, sino de una legítima aplicación del principio del doble efecto y del voluntarium in causa”.
Nos encontraríamos, pues, ante la llamada ortotanasia o eutanasia pasiva.
Es, justamente en este punto, donde se quiere introducir la nueva ley.
Se pretende utilizar la sedación paliativa, en casos donde el paciente no la necesita realmente , porque sus síntomas no son refractarios, y pueden ser aliviados o atenuados con otros medios que no acelerarían su muerte.
Es el propio paciente el que lo pide, o, en el peor de los casos sus propios familiares, dejando al paciente en una injusta situación de indefensión.
Muy significativo y `preocupante es que, en la redacción de la nueva ley se elimine el derecho constitucional de los profesionales sanitarios a la objeción de conciencia.

9-DERECHO A MORIR:
En la Declaración de la Congregación para la doctrina de la Fe , de 5 de mayo de 1980, se dice: “la legitimidad de dejar morir en paz, con dignidad humana y cristiana, con los medios normales que la medicina puede ofrecer, incluida la sedación en la agonía”.
En síntesis, su fin, su objetivo sería no recurrir a una terapia costosa y arriesgada.

10-EUTANASIA:
Procurar la muerte de manera activa por medio de una medicación o la retirada de un medio ordinario, o la aplicación de la sedación paliativa cuando no está indicada. No olvidemos que se utiliza por una “compasión encubierta”.
Se decide quién es digno o no de vivir, lo que llevará a muchos ancianos y pacientes graves a solicitarla, como ya se ve en los países en los que se ha legalizado.
La eutanasia no es necesaria con los avances médicos actuales, que se descuidarán y no avanzarán. Se optaría, en definitiva, por una solución rápida, cómoda y económica.

11-TESTAMENTO VITAL:
Existe en los centros sanitarios, se redactan las últimas voluntades cuando la persona está en óptimas condiciones psicofísicas, para que se cumplan sus últimas voluntades en caso de estado terminal o vegetativo.
Debe señalarse que los profesionales de la salud ya hacen una buena praxis, utilizando los medios más adecuados en aras del bienestar del paciente.

Lola Cerezo

Ciao.

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