sábado, 28 de enero de 2012
Valores para afrontar la Vida
¿Cómo es que en ocasiones no conseguimos nuestras metas y objetivos?
El asunto no siempre tiene que ver con la forma correcta o no de formularlos, sino con los valores que están detrás de los mismos.
Y… ¿Qué es un valor? Un valor es, en términos sencillos, aquello que de verdad te importa; el centro de lo que tú eres como persona. Es imposible no tenerlos.
También son estados mentales y principios de acción; si bien suelen ser abstractos, como amor, honestidad, diversión, salud, respeto, libertad, lealtad, integridad, seguridad o amistad. Cualidades que solemos valorar en los demás y en nosotros mismos.
Por otra parte, los valores no tienen nada de lógicos, y es bastante inútil tratar de pensar en ellos de esa manera: Son la expresión de quienes somos, y las personas no somos lógicas. Suelen depender del contexto, aunque también tengamos algunos más fundamentales que se mantienen en todas nuestras áreas de la vida.
Los valores se demuestran con el comportamiento, si bien el comportamiento correspondiente a un mismo valor puede cambiar de persona a persona; por eso es importante llegar a saber cuáles son las equivalencias de comportamiento de nuestros principales valores.
Todo objetivo o meta está generado por uno o varios valores.
Cada cosa que deseamos es la expresión de un valor que queremos satisfacer. El peligro consiste en olvidar el viaje por pensar en el objetivo es decir: Que no respetes en cada una de las acciones que te llevarán a la meta el valor que inicialmente la generó. Los valores son la brújula para el camino.
Para averiguar nuestros valores, o los de cualquier persona, podremos usar preguntas como:
¿Qué es importante para ti en relación con... (tu meta, objetivo, área de la vida)?
¿Qué es lo que te importa a ti en esto?
¿Qué obtienes haciendo esto?
O también puedes preguntarte:
¿Qué metáfora emplearías para describirte a ti mismo haciendo esto?
¿Quién eres cuando haces esto?
Igualmente puedes pensar una experiencia positiva especialmente relevante de tu vida y preguntarte:
¿Qué era importante en esa experiencia?
¿Qué valores representaba? Y también una experiencia que te haya fastidiado, enfadado o frustrado.
¿Qué valor transgrede? ¿Qué se pisotea?
Con tus primeras respuestas podrías hacer lo que en Programación Neuro Lingüistica se denomina «fragmentar hacia arriba», preguntando: Cuándo tengas el objetivo ¿Qué te aportará eso? Y se sigue repitiendo la pregunta, utilizando la respuesta de la pregunta anterior, y así hasta llegar a algo realmente importante. Ese será el valor detrás del objetivo.
Una vez lo tengas, puedes preguntar a su vez: ¿Cómo podrás estar seguro de que estás viviendo ese valor durante todo el proceso?
Estas preguntas contienen las presuposiciones de que:
a) El objetivo será alcanzado cuando tengas ese objetivo… Y que la propia persona asume la responsabilidad del valor y que considera posible vivirlo en el proceso.
¿Cómo podrás estar seguro de que estás viviendo ese valor…Sin encontrar, y vivir, el valor tras el objetivo, el viaje hacia él puede comportar años de dificultades y sufrimientos, o una vida miserable buscando una falsa felicidad?
Ciao.
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