domingo, 26 de febrero de 2012
¡Inmadurez!
La madurez de las personas se suele creer y pensar que todo depende de la acumulación de experiencias. Hoy día los humanos vivimos muy afanados en acumular experiencias y no nos damos cuenta que las experiencias son pequeños fragmentos de nuestra vida, pero no es el total de ella.
Son segmentos de la vida. Lo que realmente no son nuestra vida plena.
Pero existe esta tentación, como si la madurez fuera obra de un cúmulo de experiencias o de una acumulación de ellas, más bien es todo lo contrario: La madurez se hace presente en nosotros, cuando realmente nosotros nos hemos despojado, cuando nosotros nos hemos desprendido y es entonces cuando se da la madurez real.
Se cuenta de un árbol frutal, de un manzano, que un día pues se cayó una manzana. Se cayó una manzana y todas las demás se reían de ella.
Se cayó. Se cayó. ¡Te caíste!
Y dicen que la manzana miró hacia arriba y dijo:
- ¡Inmaduras!
Porque... Sólo se cae cuando uno está maduro.
Sólo la manzana madura es la que se deja caer.
Ya alcanzó toda su plenitud.
Ciao.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario