Distintas corrientes de pensamiento como la de Ideología de Género, suponen que existen ciertos factores que someten a la mujer para poderse realizar como personas.
Uno de estos factores es la maternidad, que supuestamente privan a las féminas de poder ser exitosas en la vida. Es más que nos evitan el poder de lograr nuestros objetivos.
Los hijos, según este tipo de mentalidad, son un estorbo, así como también el varón es un enemigo a vencer y quien nos obstaculiza para poder trascender. Sin embargo, dichas corrientes no dejan de ser solamente ideas basadas en particularidades, que distan muchos de ser verdades basadas en la realidad. Ejemplo de ello, nos revela en distintos estudios psiquiátricos, que aquellas mujeres que son solteras, divorciadas, viudas o que no tienen hijos, tienen un índice mayor de suicidarse.
Así como lo leen, resulta que según muestra un estudio en el que participaron más de un millón de madres taiwanesas, las tasas de suicidio entre mujeres descendían a medida que aumentaba el número de niños que cuidaban, según informó el equipo en la edición del 22 de marzo de la revista “Canadian Medical Association Journal”.
En este sentido podemos notar que estas ideologías más allá de buscar el bienestar y la “liberación” de la mujer, esconden la verdad y la disfrazan de bondad cuando en realidad lo que promueven es dañino para aquellas que se han comprado estas ideas.
Los expertos involucrados en este estudio, mencionan que las mujeres que tienen niños que todavía reciben sus cuidados reducen la probabilidad de que la madre se haga daño o se suicide, en parte porque tiene tanto apego emocional a los niños y, de una forma muy compleja, suicidarse significa también matar a sus hijos, y privarlos de su madre.
Por lo que podemos leer, la maternidad es benéfica para las mujeres, las protege en contra de la depresión, de la soledad y de las ideas suicidas. Entonces me pregunto ¿Si en realidad el dichoso “empoderamiento” de la mujer que supone darnos poder para decidir sobre nuestro propio cuerpo y matar a nuestros propios hijos, haciéndonos madres de hijos muertos, es en verdad poder o damos poder a alguien más?
La ideología de género busca ese empoderamiento, que también nos emancipe de los varones, que compitamos con ellos y que les ganemos.
Por ende, haciendo creer que abortar, divorciarse, trabajar sin compartir con nadie los éxitos y demás ¿Nos hace en realidad poderosas?
Los autores de este estudio, dieron seguimiento a casi 1.3 millones de mujeres de Taiwán que habían dado a luz al menos una vez.
El estudio abarcó veinte años, de 1987 a 2007. Frente a las mujeres que tenían un hijo, las que habían tenido al menos dos nacimientos vivos tenían 39 por ciento menos probabilidades de suicidarse, mientras que las que tenían tres o más hijos tenían 60 por ciento menos probabilidades de suicidarse que las mujeres que sólo tenían un hijo.
Finalmente, este estudio hace énfasis en que los datos globales han apuntado de forma casi universal a índices más altos de suicidio entre los divorciados, viudos, solteros y que nunca se han casado.
Siendo así y apoyándome en lo anterior, retomando la teoría de género que nos ocupa en esta ocasión, podemos notar que lo que promueven como empoderamiento de la mujer, más bien la debilita, puesto que presenta como ideal vivir sin hijos, sin marido y trabajar hasta saciarse.
Entonces, puntualizando y respaldada por esta investigación, el verdadero empoderamiento de la mujer sería aquella que logra conciliar familia y trabajo y que es exitosa, porque logra una armonía entre su naturaleza y la sociedad. Que no nos confundan hay que informarnos y formarnos para decidir libremente.
Alejandra Diener
Ciao.
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