martes, 15 de enero de 2013

¡Tú puedes!



Recuerda: ¡TÚ PUEDES! Las actitudes positivas para salir adelante.

Ver todo negro, todo negativo o tener una actitud positiva y ver el lado bueno de las cosas, influye claramente en los resultados que obtenemos.
Debemos dejar claro que ser optimista no es lo mismo que ser frívolo o ingenuo.
El optimista es aquel que percibe lo bueno de las diferentes circunstancias y, a partir de ello, intenta mejorar las posibilidades para enfrentar la situación. Una misma situación es percibida por dos personas de manera diferente y su planteamiento, por tanto, será diferente.

Debemos elegir los pensamientos y actitudes que resultan más convenientes. La vida está llena de momentos difíciles pero una actitud positiva nos permite ser más equilibrados y obtener soluciones más constructivas.
El pesimismo muchas veces oculta una falta de confianza en nosotros mismos, una autoestima baja.
El proceso de mejora se puede conseguir y llevar a cabo en cualquier momento de nuestra vida.

Ser optimista nos servirá para vivir mejor, sentirnos mejor, proporciona fuerza y energía para enfrentarnos a las situaciones difíciles.
Fijarnos en las cosas buenas de la vida nos ayudará a cambiar y sentirnos mejor.

- Hacer todo lo posible por encontrar algo positivo de todas las situaciones. Es imposible que sean totalmente negativas. Debemos relativizar la gravedad.

- Si no encontramos la salida, es mejor reflexionar y no actuar de manera precipitada.

- De vez en cuando hacer un "recuento" de todo lo bueno que tenemos y recordar que hay muchas personas que están peor que nosotros.

- Escuchar y valorar lo que nos dicen las personas que nos quieren.

- Utilizar pensamientos positivos.

- Desterrar el "no puedo".

- Admitir nuestros errores.

- Las dificultades son oportunidades para fortalecernos.

¡Recuérdalo, TÚ PUEDES!

Ciao.

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